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El beneficio de Caixabank sube el 11% por las plusvalías por la venta de la mitad de Adeslas

El banco de La Caixa gana 833 millones durante el primer semestre

Lluís Pellicer

Apenas tres semanas después de que la campana de las Bolsas de Barcelona y Madrid le diera la bienvenida al parqué, Caixabank, el banco del grupo La Caixa, rindió ayer cuentas por primera vez ante los mercados. Y lo hizo luciendo un beneficio del primer semestre del año de 833 millones de euros, el 11% superior al del mismo periodo de 2010. Parte de ese resultado se debe a las plusvalías de 463 millones de euros que registró la primera entidad catalana por ingresos atípicos, principalmente la venta del 50% de Adeslas a Mutua Madrileña, aunque la caja que preside Isidro Fainé destinó el 71% de esa cantidad a saneamientos, según informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En un encuentro con analistas, el vicepresidente y consejero delegado de Caixabank, Juan María Nin, resaltó que los puntos fuertes del nuevo banco son la liquidez y la solvencia y destacó que el grupo ha aprovechado su reestructuración para reforzar su capital básico. Este se situó en el 11,3%, 1,9 puntos por encima del que tenía a finales de 2010. Según Efe, Nin explicó a los analistas que durante el primer semestre Caixabank emitió 5.874 millones de euros, mientras que los vencimientos fueron de 4.065 millones.

El margen de intereses de la caja, el indicador del negocio bancario más tradicional, descendió durante el primer semestre el 17%. Fuentes de la caja, sin embargo, apuntaron que este margen irá mejorando a lo largo del año, a medida que la subida de los tipos de interés, que este mes el Banco Central Europeo ha elevado al 1,5%, vaya repreciando la cartera hipotecaria de la entidad. A ello también contribuirá la disposición del real decreto aprobado por el Gobierno que enfriará la guerra del pasivo al obligar a las entidades a realizar contribuciones adicionales al Fondo de Garantía de Depósitos en caso de dar remuneraciones excesivas.

Caixabank compensó, en parte, este descenso con las comisiones netas, que crecieron el 35,1%; los dividendos y los resultados por puesta en equivalencia procedente de su cartera de participaciones en entidades financieras extranjeras y su parte en Repsol y Telefónica, que aumentaron el 35%, y una contención del 1% en los gastos. El resultado recurrente descendió el 7,4%, hasta los 702 millones, aunque las plusvalías por la venta de Adeslas permitieron elevar el beneficio neto hasta los 833 millones.

La tasa de morosidad de la entidad se situó en el 4,3% al cierre del semestre, frente al 6,5% del conjunto del sistema financiero español. La cobertura de los créditos dudosos era del 67%, o del 139% si se tienen en cuenta las garantías hipotecarias. Las acciones de Caixabank se revalorizaron ayer el 2,58%, hasta los 4,32 euros por título.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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