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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

David Rayfiel, guionista en la sombra de Sydney Pollack

Colaboró también con cineastas europeos de la talla de Bergman

El cine no es solo estrellas y autores de prestigio. También hay mucha labor callada, centenares de profesionales que levantan una película y sin los cuales ningún director podría contar su historia.

David Rayfiel es uno de esos nombres, pero su caso sobresalió del anonimato, aunque no pasara de ser la gran joya oculta de una parte de Hollywood, en concreto de la que conocía a Sydney Pollack y Robert Redford. Porque cuando un guion se les encallaba, ahí estaba Rayfiel, uno de esos doctores de guiones -bautizados así según la jerga hollywoodiense y que entre sus actuales maestros tiene a escritores como John Sayles-, que le daba una vuelta y le insuflaba vida a la historia y cobraba sin poner su nombre. Rayfiel falleció la semana pasada a los 87 años, tras sufrir un infarto de miocardio, aunque según su hija Eliza, "nunca fue el mismo desde que murió Sydney en 2008, aunque siguiera escribiendo". Porque la colaboración entre ambos duró 40 años y 15 películas. Ese trabajo que empezó en 1964 con La vida vale más (la primera película para ambos), se prolongó en el tiempo y en la carrera de Pollack con títulos como Tal como éramos, Propiedad condenada, La fortaleza, Las aventuras de Jeremiah Johnson, El jinete eléctrico, Habana, Ausencia de malicia, La tapadera, La intérprete, Memorias de África o Sabrina. Cuando Pollack le preguntó si podía adaptar la novela Seis días del cóndor, Rayfiel respondió: "Ahí no hay seis días. Yo puedo darte tres". Y así lo hizo y así se llamó.

Memorias de África

Rayfiel, nacido en Nueva York en 1923, fue el segundo hijo de un congresista demócrata y juez. Estudió escritura de guion en la Universidad de Yale y empezó en la televisión en los años cincuenta. En uno de esos múltiples dramas para la pequeña pantalla conoció a Pollack. Pero no solo trabajó con él. De su labor de reescritura se beneficiaron Barbra Streisand (Yentl), Mark Rydell (Entre dos mujeres), Bertrand Tavernier (La muerte en directo, con la ganó el César, y Alrededor de medianoche), Ingmar Bergman (El huevo de la serpiente) o Sidney Lumet (A la mañana siguiente), que dijo de él: "Si tienes un problema con tu película, busca a David". Como su nombre casi nunca salía en los títulos de crédito, cuando Memorias de África ganó seis oscars tanto Pollack como Kurt Luedtke, mejor guionista, loaron el trabajo callado y honesto de Rayfiel.

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