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El Valencia CF pide la reparcelación forzosa del PAI de Porxinos

Cristina Vázquez

En diciembre se acaba el plazo para que Litoral del Este, sociedad del Valencia CF, cumpla con el convenio suscrito en 2005 con el Ayuntamiento de Riba-roja para ejecutar el PAI (Programa de Actuación Integrada) de Porxinos, donde está proyectada la nueva ciudad deportiva del club y más de 2.600 casas.

La delicada situación económica del club y la necesidad de acabar su nuevo estadio en la avenida de las Cortes Valencianas, han convertido el PAI de Porxinos en un asunto de segundo orden. Pero los plazos del convenio urbanístico corren ajenos a todo ello y la sociedad Litoral del Este, agente urbanizador del sector Masía de Porxinos, ha instado la reparcelación forzosa del PAI. Su publicación ayer en el DOCV abrió el plazo de información pública, que durará un mes. Durante este periodo, los interesados podrán presentar sus alegaciones. Según la Ley Urbanística Valenciana (LUV), los propietarios de los terrenos están obligados a exhibir los títulos de propiedad y especificar cualquier otra circunstancia.

Riba-roja quiere asegurarse el 10% del aprovechamiento del terreno

El Valencia CF, que preside Manuel Llorente, no tiene prisa porque el proyecto vea la luz, ya que en su día ya vendió la propiedad de sus terrenos a la constructora Nozar -y esta luego al BBVA-. Pero el gobierno local de Riba-roja necesita que se cumplan los términos del acuerdo. El gobierno local, en manos del PP, niega que se haya ejercido presión alguna sobre el agente urbanizador, pero la oposición socialista insiste en que si Litoral del Este no cumple los plazos estipulados, el Consistorio puede perder los cerca de 5,5 millones de euros en que se valoraron en su día los terrenos que le correspondían al ayuntamiento en concepto del 10% de aprovechamientos urbanísticos. El sector de Porxinos supuso la reclasificación de 1,6 millones de metros cuadrados de suelo rústico del municipio valenciano.

En el momento de la firma del convenio, el alcalde de Riba-roja, Francisco Tarazona, acordó, en lugar de recibir las parcelas de suelo, el cobro en metálico de los derechos, continúan los socialistas.

"El convenio es una especie de contrato. Ahí se fijan todas las condiciones. Por tanto, si ahora caduca y no se han cumplido los términos del acuerdo, ambas partes pueden perder sus derechos", explica un experto en urbanismo.

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El Ayuntamiento de Riba-roja aprobó en agosto de 2007 con los votos del PP la modificación del PAI. Los votos a favor de los diez ediles del PP fueron suficientes; PSPV y EU votaron en contra.

Durante la tramitación del proyecto, la Consejería de Medio Ambiente ordenó modificar 14 aspectos del plan. Entre ellos, destaca la reserva de 400.000 metros cuadrados que hubo que restar sobre el total de 1.659.621 para destinarlos a zona protegida. El Valencia CF, además, deberá ceder a la Generalitat la misma cantidad de metros que se declaran urbanizables, un total de 1,2 millones, en suelo forestal incluido en el Parque Metropolitano de Valencia. De este modo, la macrourbanización proyectada será menos dañina, según Medio Ambiente.

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Sobre la firma

Cristina Vázquez
Periodista del diario EL PAÍS en la Comunitat Valenciana. Se ha ocupado a lo largo de su carrera profesional de la cobertura de información económica, política y local y el grueso de su trayectoria está ligada a EL PAÍS. Antes trabajó en la Agencia Efe y ha colaborado con otros medios de comunicación como RNE o la televisión valenciana À Punt.

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