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Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

La gran caja, ante su nueva vocación

La gala de la MTV transforma el espacio deportivo en un plató de televisión

La Caja Mágica de Madrid sigue su búsqueda de identidad. Después de ser templo para el tenis y reciclarse al baloncesto, la cadena de música MTV le otorga ahora otra función para la que parece haber inconscientemente nacido: estudio de televisión. El próximo domingo, a partir de las nueve de la noche, este recinto polivalente será el escenario de la entrega de premios europeos de la cadena de televisión favorita por la juventud de los pantalones caídos y las redes sociales. Y lo será con extra de famosos, mucha música pop-rock, alguna sorpresa en forma de titular y los ojos, según la organización, de 500 millones de televidentes en todo el mundo puestos en la pista central. Dos días antes de su estreno como plató, EL PAÍS asiste a un ensayo general de la gala.

"Lady Gaga estará. En persona, o no, pero estará", dicen los organizadores
La policía escoltará a las estrellas para evitar problemas de tráfico

"Manténganse todos bien juntos", recomienda a la prensa uno de los 1.300 empleados venidos de todo el mundo e implicados en la producción de este macroevento. Los alrededores del recinto en Usera son un trajín de tráilers que vienen y van mientras taxistas gritan el nombre de "Jennifer" o "Matthew" y agentes de seguridad privada escudriñan los colores de las acreditaciones en una mastodóntica producción en la que todo está controlado al milímetro. La información también. "Muy bonito ese hotel", añade la empleada de la cadena con acento francés. "Es el tanatorio de la M-40", apostilla un cámara con acento muy de aquí.

Una vez ubicados en la pista central, nada parece indicar que nos encontramos en un palacio de deportes. En el escenario que ocupa todo un lado del rectángulo central, el cantante de hip-hop B.O.B. ensaya lo que será su actuación del domingo por la noche. La acústica es buena. La iluminación no ciega demasiado. En la parte trasera, dos técnicos ocupan una enorme mesa de iluminación y sonido bordeada a los lados por dos imponentes cañones de confeti. Arriba, en la gradería y de espaldas al escenario, un cubículo bordeado con cambiantes luces de colores será el lugar en que Eva Longoria y los demás presentadores amenizarán la gala. A los lados de la pista, dos enormes grúas de televisión se enroscan en el aire grabando planos aéreos. Planos que se pueden ver en los monitores dispuestos para ello por toda la sala y que confirman el clásico televisivo por el que "parece mucho más grande en la tele".

En una habitación apartada de la jarana en la pista central, recibe a EL PAÍS el jefe de todo esto. El inglés Richard Godfrey lleva más de 10 años produciendo este tipo de galas y se muestra encantado con lo que él ha rebautizado como The magic box. De hecho, comenta que "toda la gala girará en torno a ese concepto haciendo que cada actuación sea algo diferente y especial". Preguntado sobre la dificultad de producir tal evento, asegura que "lo que tiene realmente dificultad es la producción de los conciertos en la Puerta de Alcalá". Y lo hace en referencia al imponente escenario que tomará el centro de Madrid la tarde del sábado y el domingo. Un evento colateral a la gala que, precisa, estaba concebido para la explanada del Palacio Real, pero cuyo emplazamiento se tuvo que cambiar a última hora. En cuanto a las sorpresas de la magic box, Godfrey no desvela nada, y preguntado por la ansiada presencia de la artista del momento, Lady Gaga, se limita a poner cara de póquer.

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"Lady Gaga estará presente en la gala. En persona, o no, pero lo estará". El que se moja es Albert Schilcher, responsable de contratación de este evento, que lleva preparando desde enero haciendo encaje de bollillos con las agendas de los artistas para que coincidan, un domingo en Madrid, lo más cool de la música mundial. Un americano de origen alemán que empezó organizando raves y que ahora es el responsable de que las estrellas se sientan a gusto en Madrid. "Para evitar problemas hemos hecho que todos los camerinos midan al milímetro lo mismo", precisa en cuanto a la organización del backstage que verá codearse, y cambiarse, a estrellas de la talla de Rihanna, Shakira o Enrique Iglesias. ¿Y hay algo que le preocupe a este gestor de estrellas? "El tráfico de Madrid. El domingo tendremos que hacer muchos trayectos entre el centro y la Caja Mágica. Aunque, para ello, hemos previsto escolta policial para las estrellas". Todo previsto. Todo listo. Este domingo en directo desde la magic box.

CLAUDIO ÁLVAREZ

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