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Sony se repliega en Cataluña y pacta el traspaso de su fábrica y su plantilla

Ficosa y Comsa Emte liderarán un nuevo centro industrial, si Tokio lo aprueba

El tejido industrial catalán ha vivido más penas que alegrías a raíz, primero, de la globalización y, después, de la crisis. Y va a continuar presa de la agitación. Con las esperanzas puestas en que se materialice en Cataluña un proyecto de empleo masivo por parte del gigante chino Chery, asoman ahora los planes de otro grupo asiático, aunque se trata de una fuga, planteada, ordenada y responsable.

La japonesa Sony, que emplea en Viladecavalls (Barcelona) a casi 1.200 personas en una moderna fábrica en la que no ha dejado de invertir y de exigir productividad, contempla abandonar la producción de televisores en España. El terror de Viladecavalls de los últimos años fue siempre que Nitra (Eslovaquia) posibilitaba una producción con menores costes. Ya no existe ese fantasma. Nitra pasó la primavera pasada a manos del grupo Foxconn en un 90%. "Barcelona forma parte del proceso de revisión global de las operaciones de fabricación de televisión para revitalizarlas, lo que significa hacerlas más eficientes", señaló ayer la empresa, que puso a Nitra como ejemplo.

El proyecto puede ayudar a Ficosa y Comsa Emte en su diversificación
El precio de la venta es simbólico y los sindicatos exigen abrir negociaciones
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La cúpula directiva de Sony en España -encabezada por un Pedro Navarrete que en los últimos años ha buscado soluciones que permitieran la continuidad de la multinacional en Viladecavalls, que han implicado sacrificios de plantilla y de costes- ha encontrado a quién traspasarle el proyecto industrial, reconvertido. Los grupos catalanes Ficosa, fabricante de componentes del automóvil, y Comsa Emte, de infraestructuras, servicios y tecnología, están por la labor de heredar las instalaciones de Viladecavalls, así como una parte importante de la plantilla. Según las fuentes consultadas, a "un precio simbólico" que podría ser incluso de un euro.

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No se excluye que, al igual que en el caso de Nitra, hubiera una participación minoritaria de la propia Sony, para la que durante un periodo de al menos dos años se seguiría trabajando, para luego abrirse a otro tipo de producción. Sin embargo, el gigante nipón no ha dado aún luz verde a un proyecto que permitiría que Sony se marchara sin hacer demasiado ruido y sin provocar un conflicto social mayúsculo y que, de rebote, le ahorraría al Gobierno tripartito en su recta final el mayor drama laboral protagonizado en Cataluña desde el cierre de la americana Lear hace casi una década.

El consejero de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet, consideró "una buena noticia" la esperada confirmación oficial del proyecto, al suponer "la diversificación" de Ficosa en varios campos, incluido el coche eléctrico, y según él, también la diversificación de Sony en sus plantas internacionales. Se espera que Sony se pronuncie a principios de la semana próxima sobre el plan. El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, lamentó la marcha de Sony pero insistió en la lectura "negativa y también positiva" si se mantiene el empleo.

La plantilla se vio ayer sorprendida por la noticia, y, presa del nerviosismo recibió como explicación una nota interna y palabras del responsable de Recursos Humanos en el sentido de que no suele comentar "rumores" y de que debía esperarse a las noticias de Tokio, la semana próxima. Javier Pacheco e Isabel Martínez, los respectivos responsables del metal de CC OO y UGT de Cataluña, reclamaron la apertura de una negociación con los sindicatos para velar por el empleo y por un proyecto industrial.

La plantilla sí era consciente, en todo caso, de que se acercaba un horizonte para Sony, después de que, en enero de 2009, un pacto con los sindicatos salvó la permanencia de la empresa en Viladecavalls por dos años más, hasta este diciembre. Navarrete había confesado más de una vez que "mantener la actividad de manufactura en Viladecavalls era un lujo" por las caídas de precios de la electrónica de consumo.

Ficosa y Comsa Emte no han pedido, a fecha de hoy, ayudas públicas para convertirse en caballeros blancos de la fábrica de Sony, según fuentes próximas a la Generalitat. Pero las empresas no se salieron del guión de no confirmar ni desmentir la noticia. La ampliación de actividad, y también de la investigación, concierne sobre todo a Ficosa, que además del automóvil y el coche eléctrico, puede potenciar la actividad aeronáutica, la ingeniería, los materiales de transporte o la microelectrónica. De esta alianza puede salir un centro industrial de servicios avanzados. Según Efe, el nuevo grupo ha pedido al grupo Cirsa que le subcontrate la parte que asumiría Emte de sus proyectos de I+D.

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