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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Elvira Giorgianni Sellerio, la 'signora' de los libros

Fue la editora de Leonardo Sciascia, Andrea Camilleri o Antonio Tabucchi

Francesco Manetto

Imaginen una sociedad herida por la criminalidad y la corrupción, con un estamento intelectual decimonónico y un imperativo que convierte cualquier manifestación cultural honesta en un acto obligado de compromiso social.

Estamos en Sicilia, a finales de los sesenta. De repente entran en escena cuatro personajes: un fotógrafo, un escritor, un antropólogo y una mujer licenciada en Derecho. Tienen una idea, en apariencia sencilla aunque revolucionaria en ese momento. El plan consiste en el regreso a una cultura serena, entretenida y seria al mismo tiempo, que no pretenda señalar el camino ni hacer alarde del sentido de responsabilidad. El escritor, un aún desconocido Leonardo Sciascia, utiliza para definirla palabras como "amena" y "levedad".

El reportero gráfico, Enzo Sellerio, y la jurista, Elvira Giorgianni, una pareja de recién casados, captan la sugerencia y fundan una editorial que bautizan con el apellido del marido. Ella, doña Elvira, la señora de los libros, como se la conocía, una de las editoras más refinadas del panorama italiano, falleció el martes en Palermo a los 74 años. Su olfato la llevó a publicar y a lanzar, además de Sciascia, a Andrea Camilleri, Gesualdo Bufalino, Antonio Tabucchi, y a traducir las novelas de Manuel Vázquez Montalbán o Alicia Giménez Bartlett. Pero volvamos al principio, a 1969, año en que Sellerio echó a andar.

Ninguno de los fundadores tenía mucha experiencia. Elvira Giorgianni Sellerio, nacida en 1936, había sido funcionaria del organismo público siciliano encargado de poner en marcha las reformas agrarias. En sus inicios, pues, el rumbo de la editorial no estaba tan claro y se debatía entre vocación regionalista o nacional.

Hasta 1978, cuando publicó L'affaire Moro, de Sciascia. El escritor que se atrevió a hablar de la Mafia sin autocensura e interpretó con acierto el espíritu siciliano se convirtió así en el autor de referencia de Sellerio, que actualmente cuenta con unos 3.000 títulos, y en la apuesta casi personal de doña Elvira.

A partir de ese momento, y después de separarse del marido, su fórmula combinó el descubrimiento de talentos, las novelas superventas como las del comisario Montalbano y obras sin apenas nicho de mercado que ella misma a veces sugería a investigadores y estudiosos. (¿Recuerdan al antropólogo? Se llamaba Antonino Buttitta y escribió sobre semiótica de la cultura popular).

A ella, y a la editorial, les funcionó, así como una filosofía del marketing primaria aunque eficaz. Lo contaba hace años Camilleri en una entrevista con este periódico: "Siempre he publicado mis libros en Sellerio y creo que han funcionado por el boca-oído, porque Elvira no hace publicidad". Su fe en los libros y en la pasión de los lectores estaba por encima de cualquier cosa, lo que no le impidió ocupar cargos públicos, por ejemplo un asiento en el Consejo de Administración de la RAI, la televisión pública italiana. Le ofreció el cargo el actual presidente de la República, Giorgio Napolitano, quien la recordó como "una mujer de gran finura e intuición y una editora valiente y previsora, con fuerte pasión por la vida civil".

Elvira Giorgianni y Enzo Sellerio.
Elvira Giorgianni y Enzo Sellerio.MIGUEL GENER

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Sobre la firma

Francesco Manetto
Es editor de EL PAÍS América. Empezó a trabajar en EL PAÍS en 2006 tras cursar el Máster de Periodismo del diario. En Madrid se ha ocupado principalmente de información política y, como corresponsal en la Región Andina, se ha centrado en el posconflicto colombiano y en la crisis venezolana.

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