Las cajas muestran mayor debilidad que los bancos

Las cajas de ahorros muestran una imagen menos exuberante que los bancos. De las 19 analizadas, fruto en su mayor parte del proceso de uniones que se ha originado en los últimos meses, cinco suspenden y de las 14 que aprueban, todas sufren descensos de capital ante las pruebas de resistencia a que han sido sometidas y con un supuesto que tiene en cuenta, como en el caso de los bancos, el escenario más adverso. La mayor debilidad que denotan se debe, básicamente, a su mayor exposición a los riesgos externos, como el sector inmobiliario, y la más alta morosidad.

No obstante, teniendo en cuenta que las pruebas se han realizado en plena reconversión sectorial, quedan por absorber los procesos de consolidación de uniones que se han puesto en marcha. Evidentemente, el sector espera que mejoren significativamente los ratios de solvencia con el paso del tiempo y a medida de que los planes de racionalización y la captación de recursos propios van teniendo efecto.

El sector espera mejorar tras los procesos de integración

La que mejor nota ofrece es la vasca BBK, que mantiene una solvencia de las más altas de Europa, un 14,10%, después de un recorte de medio punto porcentual. La otra caja vasca, Kutxa, tiene peor comportamiento, al pasar del 13% al 10,6%, lo que en cualquier caso es la tercera calificación española por delante de los grandes bancos.

El resto no alcanza el 10%. La principal caja española, La Caixa, por ejemplo, pierde un ratio del 10,3% y pasa al 7,7%, lo que muestra su exposición a factores de riesgo que también incide en la mayor parte de las cajas. Juan María Nin, su director general, destacó ayer que los resultados suponen "una confirmación externa de la capacidad de crecimiento solvente en el ámbito nacional e internacional". Nin también hace hincapié en la solidez y fortaleza , así como la capacidad de resistencia en los escenarios más adeversos del sistema financiero español.

El Sistema Institucional de Protección (SIP) encabezado por Caja Madrid y Bancaja tiene un impacto menor, pero le sitúa en un peligroso 6,3%, de los más bajos de los aprobados. La nueva entidad tendría un exceso de capital de 639 millones. En todos los escenarios se contemplan los 4.465 millones pedidos al Fondo de Reordenación Ordenada Bancaria (FROB). "Aunque esta ayuda sólo sería necesaria en una situación máxima de estrés, ha querido estar preparado para dar más confianza al mercado y a los clientes", según una nota difundida por el SIP.

Unicaja consigue mantener el tercer puesto en solvencia, pasa del 11,80% al 9%. El SIP encabezado por CajAstur y la CAM, sobre el que esta caja ha puesto muchos impedimentos, sale bien parada con un descenso menos oneroso de capital (de 9,3% al 7,8%). Tampoco quedan mal las cajas gallegas, pese a las dudas que existía sobre su solvencia (pasa del 8,6% al 7,2%) ni la que encabeza Caja Murcia (del 9% al 7%). La tercera caja vasca, Caja Vital, (del 11,3% al 7%) y la aragonesa Ibercaja (del 9,4% al 6,7%) tienen mayor recorte, pero pasan la prueba.

Más dramáticos son los descensos que sufren Cajasol (del 10,30 al 6%) y las fusionadas CAI y Círculo Católico (del 9,4% al 6,1%), que les dejan en un aprobado ramplón.