Año de ruina, año de bienes
Amci Habitat disparó los gastos en alta dirección en el ejercicio de su quiebra
Agrupació Mútua, la centenaria aseguradora catalana intervenida por el Ministerio de Economía a finales del año pasado, ha logrado sobrevivir, junto con su filial Amci Habitat, por los pelos, después de un año y medio de lo más complicado. Pero a aligerar la losa que pesa sobre las cuentas de su filial inmobiliaria, que ha bordeado la quiebra y la disolución, no ha ayudado el vaivén de directivos que ha marcado la historia reciente de la empresa. Tampoco en materia de sueldos e indemnizaciones. Amci Habitat destinó el año pasado el 126% más de dinero a retribuciones a su alta dirección del que le había dedicado un año antes.
Según consta en el informe de auditoría sobre las cuentas consolidadas y el informe de gestión de Amci y sus sociedades correspondientes al ejercicio de 2009, la compañía gastó en la alta dirección un total de 251.566 euros. El importe por el mismo concepto había ascendido un año antes a 111.000 euros. Según especifica la propia compañía, la retribución alude exclusivamente al cargo de director general. Agrupació Mútua, que controla ya más del 80% de su principal filial inmobiliaria tras la última junta de accionistas de esta, explicó que la cuantía incluye "sueldos e indemnizaciones". En el informe no consta que se pagaran aportaciones a planes de pensiones ni primas de seguros ni otras obligaciones acumuladas por estos conceptos para la dirección.
Fèlix Millet nombró a su yerno subdirector de Amci Habitat
La salida de Jordi Conejos como consejero delegado de Agrupació en 2008, por sus abiertas discrepancias con el entonces presidente, Fèlix Millet, derivó en el relevo en cadena de una sucesión de directivos del grupo. Estos cambios también afectaron a la persona que desempeñaba el cargo de consejero delegado de Amci Habitat, Juan Carretero, y las riendas ejecutivas las tomó Enric Pérez. En la primavera de 2009, el ex directivo del Barça Antón Parera fue nombrado director general.Por otra parte, poco después de apartar a Conejos, Millet nombró a su yerno Xavier Rafart subdirector de Amci Habitat, en otoño de 2008. Toda esta etapa terminó con la decisión de la Dirección General de Seguros (DGS) de apartar a toda la cúpula gestora de la aseguradora, los que derivaría en cambios en sus filiales. El actual administrador provisional de Agrupació es Sergio Gago; mientras, en la pasada Navidad Enric Pérez volvió a la primera línea ejecutiva de la inmobiliaria.
Se da la circunstancia de que Amci Habitat cerró el ejercicio 2009 con unas pérdidas totales de 32,04 millones de euros, unos números rojos que fueron mucho más allá de los 7,73 millones registrados el año anterior, según la auditoría refrendada por PricewaterhouseCoopers (PwC) y Ernst & Young (E&Y). El patrimonio neto de Amci Habitat era negativo a 31 de diciembre en 14,27 millones.
La inmobiliaria salvó los muebles finalmente a mediados de junio tras un pacto con la banca para refinanciar 86 millones de euros de deuda (con una condonación del pago durante dos años) y la luz verde de la Dirección General de Seguros (DGS) a la capitalización de parte de los créditos que la mutua concedió a su filial, que conciernen a un importe de 19,01 millones de euros del total, ya que se pudo restablecer el equilibrio patrimonial.
Los accionistas minoritarios de Amci Habitat, que invirtieron cerca de 17 millones de la inmobiliaria y que no tienen modo de salir del accionariado porque Agrupació no quiere ni oír hablar de poner más dinero en el inmobiliario comprándoles su parte, se han mostrado muy críticos con el dinero destinado a sueldos. En el sector se da por hecho que, más allá de sospechas por ahora no probadas de corruptelas, el principal problema que ha regido el destino de la mutua y sus filiales ha sido, además de la voracidad por el ladrillo, un cierto vacío de gestión al que la sucesión de cambios no ha ayudado precisamente.
Por lo menos, las dietas que percibieron los miembros del Consejo de Administración de Amci fueron más bajas que en 2008, al pasar de 66.000 euros a 54.350 euros, en total. Vistos los resultados de la empresa, no hubo lugar a remuneración alguna en concepto de participación en beneficios o por primas vinculadas a los resultados.
