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Atrapados en el ladrillo de Agrupació

Los accionistas minoritarios que invirtieron casi 17 millones de euros en la inmobiliaria de la mutua exigirán hoy a la entidad que les compre su parte

El culebrón de envergadura que se ha ido tejiendo alrededor de Agrupació Mútua, la entidad aseguradora catalana intervenida por la Dirección General de Seguros desde finales de 2009 y cuyo futuro se ve condicionado por sus filiales inmobiliarias, vivirá hoy un nuevo episodio: la revuelta de los pequeños inversores.

Se trata del puñado de accionistas minoritarios que creyeron en la mayor de estas sociedades inmobiliarias, Amci Habitat, y que metieron dinero en ella, cerca de 17 millones de euros. Aunque la compañía ha garantizado por los pelos su supervivencia, su compleja situación les ha dejado atrapados en esta inversión, sin margen de salida. No hay quien les compre las acciones. Empezando por la propia Agrupació Mútua, que controla el 70% del capital. Los pequeños inversores exigen que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la obligue a ello, y que les presente una oferta pública de adquisición (OPA) de exclusión que les deje salir, aunque sea a un bajo precio.

Al menos por ahora, los minoritarios no han tenido éxito con el supervisor. Así que hoy, cuando se desarrolle en Barcelona la junta de accionistas de Amci Habitat, las cosas no se presentan precisamente tranquilas. El malestar de los minoritarios lleva tiempo gestándose y, pertrechados de abogados, desean que su voz se deje oír.

"Yo me dejé convencer para ese proyecto maravilloso y ahora hasta aquí hemos llegado. Pude comprar acciones de Amci Habitat, como tantos otros de los inversores, con financiación del propio Bankpime (banco participado por Agrupació) y ahora ese banco no acepta periodos de carencia para pagar la devolución de ese crédito", se queja uno de los afectados, que pide mantener el anonimato.

Los accionistas minoritarios tienen el 30% del capital de la inmobiliaria. El 70% restante es el que corresponde a Agrupació Mútua. Esta entidad, con Sergio Gago como administrador provisional y con Javier Vergés como nuevo director general "para proteger a los 365.000 socios", puede darse un respiro después de que la filial inmobiliaria, cuya ruina amenazaba su propio devenir, haya esquivado la disolución.

Un pacto con la banca para refinanciar 86 millones de euros de deuda (con una condonación del pago durante dos años) y la luz verde de la Dirección General de Seguros (DGS) a la capitalización de parte de los créditos que la mutua concedió a su filial, que conciernen a un importe de 19,01 millones de euros del total, permitirán que Amci Habitat no tenga que cerrar la barraca, al restablecer el equilibrio patrimonial.

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Hasta aquí, los minoritarios, que se aferran a los 150 millones del valor de activos de Amci Habitat, estaban de acuerdo. "La batalla ha sido evitar la disolución", explican fuentes jurídicas, en un contexto de ortodoxia contable dictada por la DGS, que no desea que vaya más dinero de la mutua al ladrillo para no poner en riesgo los compromisos futuros de la mutua con sus asegurados.

Petición de liquidez

Los minoritarios apelan al beneficio que en el pasado le dio la inmobiliaria a Agrupació: esta hacía de prestamista a su filial Amci Habitat y contabilizaba un rendimiento por esos préstamos. Y subrayan que no disolución no es garantía de continuidad porque "la empresa necesita liquidez", que podría aportarle venta de activos como los de Bulgaria, que, según los pequeños inversores, ha recibido ofertas no escuchadas. Así que los minoritarios -entre los cuales figuran Clavel Hotels y la familia Romero, a los que representan los bufetes Carrillo y Arraut- se sienten desasistidos de la DGS y de la CNMV. Su argumento, "los incumplimientos de frecuencia de cotización, de volumen y de contrapartida", añaden, en alusión a la escasa liquidez, la ausencia de dividendo y la no recompra de acciones.

La capitalización de créditos de Agrupació supondrá que esta mutua reforzará su peso en el capital y disminuirá, a su vez, el de los minoritarios, que ya no cuentan con presencia en el consejo de administración (su último representante dimitió porque decía que no le facilitaban información). A falta de OPA de exclusión, plantearán impugnar todos los acuerdos que adopte la junta.

Un solar embargado

Los disgustos inmobiliarios de Agrupació no solo afectan a su filial Amci Habitat. Otra inmobiliaria, hoy 100% de la mutua, es Amci BD, responsable de una de las grandes operaciones urbanísticas de Barcelona. El complejo de la plaza de Cerdà, además de la sede nueva de la mutua, debía incluir viviendas, comercios y oficinas. El proyecto -que Agrupació compró al constructor Venerando Lamelas, inicialmente para que, además de ser socios, este construyera la sede- está parado. La mutua tiene una deuda con la constructora de casi nueve millones. El vencimiento de un pagaré impagado por la mutua ha originado que, a instancias de Lamelas, un juez haya embargado el solar a Agrupació, lo que le dificulta la búsqueda de nuevos socios que desarrollen el proyecto. Los nuevos administradores de la entidad han puesto en conocimiento de la fiscalía que han encontrado facturas supuestamente infladas y hasta falsas por un importe de 35 millones. Hasta ahora, la fiscalía no ha presentado querella alguna.

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