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Hereu seguirá con los JJ OO de invierno por ser un "proyecto de país"

La 'vieja guardia' socialista copa el reformado gobierno municipal

Blanca Cia

Tras el revés de la consulta de la Diagonal, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, ha anunciado que rebobina al mensaje del primer año de mandato: centrarse en las personas, el mantenimiento del espacio público y la seguridad. Ello no le impedirá seguir adelante con la candidatura de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022: "es un proyecto que trasciende de la ciudad, es de país y tiene por delante un largo camino. No es la prioridad para la ciudad y tampoco la mía. Mi dedicación irá a solventar los problemas de los ciudadanos", aclaró al ser preguntado si mantendría esa iniciativa después del resultado de la consulta y de la lectura política que él mismo hace: "nos hemos alejado de la gente", repitió ayer.

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Para Ricard Gomà (ICV), socio de Hereu y segundo teniente de alcalde, "ahora más que nunca no tiene sentido seguir adelante con algo así. Hay que dedicar todos los esfuerzos y recursos a los problemas de la ciudad". Las relaciones de los socios de gobierno siguen siendo peculiares, no sólo por el desacuerdo en proyectos de ciudad -en el de la Diagonal sí estaban de acuerdo- sino por la distancia que se genera entre ellos en según qué ocasiones. Como ha ocurrido en la crisis desatada con la marcha de Carles Martí, destituido como primer teniente de alcalde y como edil. ICV no ha intervenido en la obligada reforma del gobierno del que forma parte. Eran responsabilidades y áreas que asumían los socialistas, vino a decir Gomà.

En efecto. La representación más genuina de la vieja guardia de los concejales socialistas es la que copa las responsabilidades y cargos que han quedado vacantes con la marcha de Martí. Parte de las carteras del ex edil las asume Imma Moraleda, actualmente concejal de Sants-Montjuïc y que antes lo fue de Horta-Guinardó.

Moraleda será la responsable de las áreas de Educación, Cultura y Bienestar Social, aunque en cada una de estas carteras hay un concejal o delegado con la función ejecutiva.

El primer teniente será Jordi William Carnes, que también seguirá con la responsabilidad del área económica y las cuentas del Consistorio. Hereu adelantó ayer que ya se están preparando para el ajuste económico impuesto desde el Gobierno central. "La prioridad será la atención y necesidades de las personas en un momento de crisis. De manera que algunos proyectos quedarán aparcados para mejores tiempos y se reforzará todo lo que pueda contribuir a aligerar los problemas", apuntó. Un proyecto que no se hará es el edificio de oficinas municipal en la plaza de las Glòries. Y otro que podría verse frenado es el del zoo marino del Fórum.

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Escarp asumirá la tercera tenencia de alcaldía -que hasta ahora ocupaba Carnes- y el distrito de Ciutat Vella. Seguirá, además, al frente del área de Seguridad. Y también será la portavoz del gobierno municipal. De la portavocía del PSC se hará cargo Francesc Narváez. Todos ellos son veteranos regidores del PSC en el Consistorio barcelonés. Ramon Nicolau será el sustituto de Escarp en el distrito del Eixample.

Tal vez por eso, los tres grupos de la oposición municipal dudaron ayer del "cambio" en las prioridades que ayer anunció Hereu: "De momento, parece más un cambio de nombres que de fondo, ya veremos", resumió Esther Capella, edil republicana.

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.

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