Montilla corta de cuajo el debate del relevo de Hereu

Los socialistas catalanes suelen ser extremadamente escrupulosos con las formas a la hora de confeccionar listas electorales. Por más que la identidad del candidato de turno esté en boca de todos, la dirección no confirma nombres hasta que el proceso electoral está en marcha y se han pronunciado las federaciones del partido. La gravedad de la crisis en el Ayuntamiento de Barcelona por la consulta de la Diagonal obligó ayer a romper esta regla no escrita. Apenas 24 horas después de la decapitación de la cúpula municipal, con la traumática salida del primer teniente de alcalde, Carles Martí, la dirección del Partit dels Socialistes tuvo que salir en auxilio del alcalde, Jordi Hereu. El balón de oxígeno consistió en proclamar a Hereu candidato de facto a la reelección cuando falta más de un año para los comicios y sin ninguna votación previa. Con ello, la cúpula del partido, con José Montilla al frente, considera cerrada la crisis municipal y corta de cuajo un eventual debate interno por la sustitución del alcalde al frente de la lista del PSC.

Fue precisamente el jefe de campaña de José Montilla, Jaume Collboni, el responsable de explicitar que Hereu sigue teniendo todo el apoyo del partido y que será el candidato. Y se esforzó en no dejar ninguna duda al respecto por más que el propio Hereu, que hace unos meses dio por hecho que sería candidato, dijera a primera hora de la mañana de ayer que su candidatura estaba ahora en manos del partido. "Hereu es el mejor candidato que tenemos. Es el único candidato y tiene el pleno apoyo del PSC", dijo Collboni. Con palabras similares se pronunció la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, quien expresó su "apoyo" al alcalde de Barcelona.

Escenario abierto

A un año de las elecciones municipales, el PSC no se plantea ningún cambio de candidato como sí hizo con el ex alcalde Joan Clos en el último momento. Los socialistas de Barcelona consideran que hay tiempo para remontar y recuerdan que antes de las municipales están las elecciones autonómicas, en las que todo está abierto. Lo que sí hizo ayer el PSC de Barcelona fue una reunión de sus cuadros para insuflarse ánimos y lanzar un mensaje de confianza. Encargaron al dimitido Carles Martí que, como primer secretario de la federación, prepare el partido para la contienda electoral.

Hereu también confirmó que la primera tenencia de alcaldía será para el hasta ahora tercer teniente, Jordi William Carnes. Se trata de uno de los concejales de peso en el Consistorio que ha comandado una de las áreas más sensibles: la económica. Lo que todavía no está del todo cerrado es el encaje de otras piezas en la forzada reestructuración por la marcha de Martí. Roger Pallarols, primer secretario de la agrupación socialista de Ciutat Vella, se incorporará al gobierno para ocupar la vacante de Martí. Todas las fuentes consultadas coinciden en que Assumpta Escarp, hasta ahora concejal de Seguridad y Eixample, ganará enteros en el gobierno de Hereu y será la tercera teniente (véase EL PAÍS de ayer).De acuerdo con las mismas fuentes, Escarp dejaría el Eixample para ocupar Ciutat Vella. Se trata del distrito más complejo de la ciudad y que, en opinión de responsables municipales, debe estar controlado por alguien con experiencia. En su caso, tendría la doble cartera de Seguridad y Ciutat Vella, una coincidencia que podría interesar al alcalde, que todavía sufre cuando recuerda las fotografías que publicó este diario el verano pasado de la prostitución callejera en los soportales del mercado de La Boqueria. Ayer mismo, Hereu, en una entrevista en Els Matins en TV-3, se refirió a la necesidad de reforzar la seguridad y el control del espacio público en Ciutat Vella. No concretó, sin embargo, si Escarp asumirá finalmente el mando del distrito, cuestión que ayer ya fue abordada en una reunión con Jordi William Carnes.

Lo que preocupa entre las entidades del distrito es la sensación de vacío actual. La concejal Itziar González renunció el pasado 16 de abril y fue sustituida por Carles Martí, que tan sólo ha tenido tiempo de celebrar un pleno y que no ha llegado ni siquiera a aterrizar en el día a día.

"La llegada de Martí después de Itziar González no fue una buena noticia porque todos conocemos su talante y sus formas. Así que su marcha no preocupa. Otra cosa es quién le sustituirá", apuntaba un miembro de una red de entidades de Ciutat Vella. El nombre de Escarp como sustituta despierta opiniones encontradas. Hay reticencias porque entienden que Escarp no tiene la misma sensibilidad que la ex edil para los problemas vecinales, pero consideran que la experiencia es un tanto que valorar, sobre todo en materia de seguridad.

En cualquier caso, la lista de temas pendientes en ese distrito es lo que más preocupa: el cumplimiento del plan de usos, el plan de los ascensores de la Barceloneta y la polémica en torno de algunos hoteles planificados, como el del Portal de Santa Madrona, en el Raval, que se retiró del orden del día del único y último pleno que presidió Martí.

En cuanto al edil del Eixample, fuentes municipales apuntan que un perfil que se ajusta es el Ramón Nicolau, actualmente responsable de Participación y que es primer secretario de la agrupación del PSC del Eixample.

El secretario de Organización del PSC de Barcelona, Albert Aixalà, evitó valorar ayer los cambios propuestos por Hereu a la espera de que éstos sean oficiales. Sin embargo, se mostró convencido de que el nuevo equipo orientará su rumbo hacia los compromisos adquiridos por el PSC, centrados en mejorar las políticas sociales rehuyendo de los proyectos faraónicos.