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Reportaje:Economía global

Turquía emerge con fuerza de la crisis

La economía crece de nuevo de forma sostenida tras haber tocado fondo en 2009

Juan Carlos Sanz

Mientras la economía de Grecia se hunde y el crecimiento se estanca en la mayoría de los países europeos, Turquía resurge con fuerza de la crisis global. Después de haber tocado fondo en el primer trimestre de 2009 -con una contracción del PIB del 14,5%, la más profunda desde que se registran los datos en el país-, la economía turca ha emergido en el último cuarto de 2009 con un inesperado aumento del 6% tras cinco trimestres consecutivos de recesión.

Se trata del mayor crecimiento experimentado dentro del G-20, detrás de China (10,7%) y emparejado con los de India y Corea del Sur. El PIB turco cayó en el conjunto del año pasado un 4,7%, frente al 6,5% pronosticado por el FMI. Los analistas coinciden ahora en anticipar un crecimiento del 5% en 2010, por encima del 3,5% que figura en las previsiones del Gobierno de Ankara.

Se prevé un alza del PIB del 5% en 2010, pero la inflación y el paro se disparan

"La recuperación de la economía turca es clara", constata Isaac Martín Barbero, consejero jefe de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Ankara. "Turquía había hecho sus deberes. Sufrió una gravísima crisis económica en 2001 y tuvo que reformar profundamente su sistema bancario. La crisis inmobiliaria tampoco le ha afectado, ya que la actividad hipotecaria turca es aún muy débil".

La política de estímulo fiscal del Gobierno ha tenido éxito y ha contribuido, según Martín Barbero, al incremento de las exportaciones hacia Europa y los países árabes. "Y Turquía cuenta ante todo con un gran mercado interior de más de setenta millones de habitantes, y el potencial de una población joven en proceso de urbanización que genera más consumo que ahorro", destaca el consejero económico español.

Pero la recuperación será lenta, advierte en su último informe sobre Turquía Christian Keller, analista de mercados emergentes de Barclays Capital. "El saneado sistema bancario e hipotecario turco puede contribuir a la recuperación de la economía en 2010", sostiene este experto, quien también alerta de "un potencial retorno de la alta inflación por los estímulos de la demanda doméstica".

"La inflación seguirá creciendo a causa del dinamismo de la economía turca, en la que se está disparando el consumo mientras aumentan los impuestos indirectos", coincide en el diagnóstico Martín Barbero. "Las cifras de marzo se sitúan en un 9,56% interanual y en abril se espera un nuevo repunte. Va a ser complicado que la tasa de 2010 no supere el listón de los dos dígitos".

Ibrahim Öztürk, profesor de Economía de la Universidad del Mármara, en Estambul, y columnista del diario Zaman, próximo al Gobierno de base islamista del primer ministro Recep Tayyip Erdogan, considera que "los principales problemas económicos de Turquía son el persistente déficit comercial y un patrón de crecimiento que puede estancarse en el medio plazo. Estos objetivos de crecimiento van a alcanzarse, pero no ocurrirá lo mismo con las previsiones de inflación. El gran problema es el desempleo".

El paro empieza a ser visto como un problema estructural de Turquía, que ya cuenta con un 17% de jóvenes con titulación secundaria sin trabajo. Los datos oficiales turcos (13,5% de tasa de desempleo) deben ser examinados con cierto escepticismo, en opinión del responsable de la Oficina Económica de España en Ankara. "El peso de la economía sumergida es muy superior al que tiene en España, y muestra las limitaciones de Turquía para incrementar sus ingresos tributarios".

El ministro de Economía turco, Alí Babacan, ha resumido así la línea de trabajo del Gobierno: "La prioridad es la estabilidad de los precios y, si no se contradice esta máxima, el desempleo y el crecimiento económico".

Turquía ha logrado contener su deuda pública por debajo del 50% del PIB y cuenta con las inversiones extranjeras para proseguir su expansión gracias a la importancia de su mercado interno y su papel clave como plataforma económica plurirregional.

Tras varios años de caída de las inversiones extranjeras, que han pasado de 22.000 millones de dólares en 2007 a 8.000 millones de dólares en 2009 a causa de la coyuntura internacional, los analistas de mercados dan por seguro que en 2010 se invertirá la tendencia. Definitivamente, la economía turca ha despegado. "Las previsiones iniciales sobre exportaciones y producción industrial apuntan con firmeza a un crecimiento por encima de los dos dígitos en el primer trimestre de 2010", asegura el profesor Öztürk, "y el crecimiento anual se estima en un 5%". "No parece una predicción exagerada, después del alza registrada en el último trimestre de 2009", se suma Martín Barbero.

El primer ministro Erdogan se jactaba el jueves durante una visita oficial a París de que el ISE-100, el índice de la Bolsa de Estambul, había batido a comienzos de esta semana su récord histórico gracias al clima de "estabilidad y confianza".

Pero la situación política turca dista de estar tan sosegada. Tras varias redadas en las que han sido detenidos decenas de altos mandos de las Fuerzas Armadas acusados de participar en tramas golpistas, el Gobierno acaba de presentar una reforma constitucional que rechazan los partidos de la oposición laica, amparados por los jueces y los militares que encarnan el aparato laico del Estado. "El actual orden político bloquea las reformas necesarias para que Turquía pueda afrontar los desafíos económicos contemporáneos", argumenta el economista y columnista Öztürk.

"Las empresas que nos consultan no parecen tener en cuenta ahora la situación política interna a la hora de tomar sus decisiones sobre Turquía, como ocurrió en 2008 durante el proceso de ilegalización del partido del Gobierno ante el Tribunal Constitucional", concluye Martín Barbero. Los intercambios comerciales entre España y Turquía se han multiplicado por ocho desde 1995, hasta alcanzar los 7.000 millones de euros el año pasado. -

Obras de la primera fase del túnel submarino que construye Turquía, en el Bósforo, como alternativa al puente que une Europa y Asia en Estambul.
Obras de la primera fase del túnel submarino que construye Turquía, en el Bósforo, como alternativa al puente que une Europa y Asia en Estambul.REUTERS

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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