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HARLEY-DAVIDSON | Laboratorio de ideas | BREAKINGVIEWS.REUTERS

Nacida para endeudarse

Podría Henry Kravis conducir una Harley? Las acciones de Harley-Davidson han subido con los rumores de una compra apalancada, y la empresa de Kravis -Kohlberg Kravis Roberts (KKR)- ha sido uno de los nombres mencionados. El icónico fabricante de motocicletas puede absorber mucha más deuda, aunque el precio y la naturaleza cíclica del negocio significan que alcanzar un acuerdo no será pan comido.

Harley-Davidson ha resucitado con un gran rugido, superando las preocupaciones sobre el envejecido perfil de sus clientes y el hecho de que los motociclistas más jóvenes se decanten por marcas rivales como Ducati. Las acciones de Harley-Davidson, a unos 28 dólares cada una, están a más del triple de su mínimo durante la recesión, incluido el repunte del 6% registrado gracias a los rumores de adquisición. Si suponemos que cualquier acuerdo requeriría una prima de al menos el 30%, la valoración de la empresa sería de unos ocho mil quinientos millones de dólares.

Los analistas prevén que la empresa genere un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 950 millones de dólares en 2011. Si se sustrae la deuda de la división financiera de Harley y sus 1.700 millones de dólares de efectivo, el valor de la empresa quedaría en un múltiplo de algo más de 5,8 veces el Ebitda. Aunque los consumidores siguen estando agobiados por las deudas y la economía no ha hecho más que comenzar a arrancar, la tasación es un poco elevada pero no excesiva en los tiempos que corren. Las empresas de capital riesgo tienen un don para mejorar marcas de renombre pero que están languideciendo, por lo que puede que encuentren nuevas maneras de hacer que el balance de Harley-Davidson mejore más rápido.

Por supuesto, cualquier comprador de Harley inspeccionaría la división de servicios financieros, que se utiliza para suministrar crédito a los entusiastas del fabricante de Milwaukee. A finales del año pasado tenía 5.100 millones de dólares en cuentas por cobrar, cantidad que no debería incluirse en la deuda neta de Harley. Habría que poner cuidado en no estropear su capacidad para autofinanciarse.

Cualquier compra resultaría difícil. Pero aunque Kravis tiene bastantes más años que el comprador medio de Harley, la idea de que se quede con la empresa no es del todo descabellada.

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