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Caixa Girona se descuelga de la fusión de cajas comarcales

La nueva entidad que iban a formar las cajas de Girona, Sabadell, Terrassa y Manlleu ya tenía hasta nombre: Unnim. Prácticamente tenía también la luz verde de Bruselas para las ayudas por 500 millones de euros del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Todo parecía atado y bien atado. Hasta ayer, cuando Caixa Girona anunció que se descuelga del proyecto de integración de las cuatro entidades.

El Consejo de Administración de la entidad decidió anoche no seguir adelante por nueve votos a favor, tres en contra y tres abstenciones. Luego comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que "no suscribirá los acuerdos relativos a las modificaciones propuestas para la aprobación definitiva del plan de integración".

Fuentes de la caja señalaron que la ruptura es definitiva. Pero ello no pone en riesgo la operación de las otras tres cajas. Éstas, según fuentes de las entidades, afirmaron que su fusión sigue adelante. Representantes del Gobierno catalán aseguraron estar preocupados y calificaron la decisión de "arriesgada".No era la primera vez que Caixa Girona, presidida por Manel Serra, ponía pegas al proyecto de integración. Según explicaron ayer fuentes cercanas a la entidad, muchos consejeros veían que con los acuerdos que había encima de la mesa el peso de la entidad quedaba muy diluido. "Simplemente, Caixa Girona no encajaba en ese proyecto", señalaron ayer. Y ello a pesar de que el pasado mes de diciembre la entidad consiguió aumentar su peso dentro de la nueva caja.

La Diputación de Girona consiguió arrancar un acuerdo por el que lograba sentar en el Consejo de Administración de la caja a dos de los cinco representantes de las entidades fundadoras. Al final, la caja tenía un peso del 23% en la entidad resultante, por encima de lo que le correspondería por su tamaño actual.

Sin embargo, la Diputación de Girona siguió insatisfecha con ese pacto. Así lo afirmó su presidente, Enric Vilert, el mes pasado, cuando pidió que se aprovechara el parón de la fusión -a la espera de las ayudas públicas- para revisar el proyecto. Vilert entonces se lamentó del peso final que iba a tener Caixa Girona en la entidad resultante de la fusión. "Yo sería partidario de renegociar el pacto, aunque sea difícil. Cambiar el protocolo de fusión de las cuatro cajas, que no es cambiar sólo la opinión de Caixa Girona, sino hablarlo entre todos", señaló Vilert.

Fuentes de Caixa Girona afirmaron ayer que no les preocupa afrontar el año en solitario, puesto que consideran que los resultados que presentaron la semana pasada son "buenos". La entidad obtuvo un beneficio de 17,7 millones de euros en 2009, el 33,2% menos que en el ejercicio anterior, tras realizar dotaciones para saneamientos de 83 millones

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Otras fuentes consultadas de la entidad admitieron que la decisión puede "causar algunos inconvenientes, sobre todo administrativos, a las otras cajas", que estaban pendientes de recibir el FROB para arrancar con todo el proceso formal final y poder plantarse a principios de verano con la fusión.

Sin embargo, fuentes consultadas de estas entidades afirmaron con rotundidad: "El proceso sigue adelante". Asimismo explicaron que las tres entidades que iniciaron el proceso son las que quedan, por lo que ya tienen un proyecto de unión de las tres cajas. "Caixa Girona optará por otro camino, pero nosotros seguiremos el nuestro", afirmaron. No obstante, añadieron que "es probable" que deban reformular las cantidades del FROB que han solicitado tras el abandono de la entidad gerundense.

Caixa Girona ya tanteó antes de entrar en esa operación la idea de fusionarse primero con Caixa Catalunya y con Caixa Tarragona. Sin embargo, en agosto abandonó la idea. Según comentaron entonces personas que participaban de la negociación, temían, que en lugar de realizar una fusión, acabasen simplemente absorbidas por Caixa Catalunya.

La entidad se decantó por estudiar encajar en el proyecto de entidades comarcales, que Sabadell, Terrassa y Manlleu habían empezado a tramitar en julio. Tras el verano, se planteó la idea en el Consejo de Administración. El proyecto parecía cuajar, aunque las ayudas del FROB se han retrasado, pero algunos consejeros temían que en esta unión el peso de la entidad también quedara diluido.

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