Una bronca en el pleno de Elche acaba con tres heridos
Una pelea que iniciaron los dirigentes de dos asociaciones vecinales del barrio de Los Palmerales de Elche acabó con tres heridos y denuncias cruzadas en la comisaría. Y todo ello por discrepancias sobre la gestión de la portavoz del PP, Mercedes Alonso. La edil, aunque está en la oposición, ha hecho alarde de sus influencias en la Generalitat entregando llaves de viviendas del IVVSA, inaugurando la iglesia o supervisando las obras de mejora realizadas por el Consell en este barrio ilicitano.
El pleno transcurría con normalidad hasta que el presidente de la Asociación Plataforma Intercultural y Social Los Palmerales, Juan Guilló, se dispuso a desplegar una pancarta instando a Alonso a "trabajar ya por los ciudadanos. Demuéstrelo paralizando los desahucios". Pero en cuestión de segundos Santiago Fernández, militante del PP y presidente de la Asociación Gitana Los Palmerales, se abalanzó contra Juan Guilló, que usa muletas, y cayó en el suelo. En el altercado también resultó herida una tercera persona a la que le pisaron la mano.
La Policía Local tuvo que intervenir para separarles. Los heridos fueron atendidos en el servicio de urgencias del hospital de Elche de las lesiones y contusiones leves que sufrían, rasguños y golpes. Y a renglón seguido, los dos dirigentes vecinales acudieron a la comisaría para presentar sendas denuncias por agresiones. El origen de la bronca vecinal fue el papel que la portavoz del PP desempeña en el barrio de Elche.Juan Guilló explicó tras el pleno que su intención era únicamente desplegar una pancarta para pedir el apoyo del Partido Popular, que gobierna en la Generalitat, frente a las cartas de aviso de desahucio que están recibiendo algunos vecinos del barrio por no pagar el alquiler, unos 79 euros al mes. "Sólo quería protestar y pedir su apoyo" explicó Guilló, quien acusó al entorno de la presidenta de la gestora del PP ilicitano, Mercedes Alonso, de haber preparado el altercado. De hecho, según varios testimonios, el marido de la portavoz del PP estaba sentado junto a Santiago Fernández.
"Yo me puse de pie y este chico saltó sobre mí desde tres bancos más allá" dijo Guilló. La pancarta decía: "La portavoz del PP Mercedes Alonso por fin va a trabajar por los ciudadanos. !Demuéstrelo ya paralizando los desahucios!". Según Juan Guilló, unos 400 vecinos del barrio, uno de los más desfavorecidos de la ciudad, están recibiendo notificaciones del IVVSA (Instituto Valenciano de la Vivienda) de que van a ser desahuciados por no pagar los alquileres.
Guilló recordó que son gente "honrada" que lleva pagando más de 18 años y ahora por la crisis "muchos han perdido su empleo y han dejado de pagar". El representante vecinal auguró que se va a dejar en la calle a familias con niños. "Es una vergüenza y sólo queríamos que el PP de Elche nos ayudara", exclamó. Fernández, en reposo por indicación médica, evitó ayer hacer declaraciones a los periodistas.
Alonso, pese a que no tiene cargo alguno ni en el IVVSA ni en la Generalitat, durante los últimos meses se ha postulado como interlocutora entre los vecinos y el Consell. De hecho, se ha fotografiado entregando llaves de nuevas viviendas, supervisando las obras e inaugurando la iglesia del barrio.
La portavoz del PP, sin embargo, esquivó cualquier tipo de responsabilidad en esta pelea, y optó por acusar al alcalde socialista, Alejandro Soler, de lo que había pasado: "Las pancartas las han traído en coches de alguien empleados de confianza del equipo de gobierno", dijo. Por su lado, el portavoz socialista, Alejandro Pérez instó a que "Alonso se deje de tejemanejes en el barrio de Palmerales", y aseguró que la portavoz del PP "ha intervenido en la entrega de viviendas y hay vecinos que denunciaron que pedían afiliaciones al PP a cambio de casas".
Barrio humilde y con deficiencias
El barrio de Los Palmerales de Elche, con casi 1.300 viviendas, se construyó a finales de los ochenta del siglo pasado. Su población está compuesta por familias de rentas bajas, así como una importante comunidad de etnia gitana. La mayoría de viviendas, construidas por la Generalitat, están en régimen de alquiler. A mediados de los noventa se derribaron dos bloques, cuyas viviendas eran foco de venta de drogas y no reunían condiciones mínimas de habitabilidad.
Hace tres años, el director general de la Vivienda, Bernabé Bueno, junto con la portavoz del PP, Mercedes Alonso, visitaron algunas casas en las que el Consell llegó a invertir casi tres millones de euros en la reparación de zaguanes y escaleras. Pese a ello, los problemas persisten.
El Ayuntamiento de Elche, gobernado por el PSOE, denunció en reiteradas ocasiones las condiciones de "insalubridad" de estas casas "tercermundistas". El concejal de Sanidad, Carlos Ávila, comprobó en una visita el año pasado la situación de "abandono generalizado" que sufre la zona, con humedades en los bajos, acumulación de aguas residuales, deficiencias en la instalación eléctrica y escombros. "Y el mantenimiento depende de la Generalitat", recordó.
Ante estos problemas, las asociaciones vecinales han ido aflorado una detrás de otra. Unas próximas al PP, otras al PSOE, pero con un objetivo común mejorar sus casas. Y el papel desempeñado por Alonso la colocan en el epicentro del problema, y en parte de la solución.
