Samanta Villar, ¿estrella del porno?
La reportera Samanta Villar pasará 21 días en la industria del porno. Actrices, como Dunia Montenegro y Michelle Blanche, directores y productores compartirán con ella su día a día. Le abrirán las puertas de los rodajes y también las de sus casas. Un viaje a las tripas del negocio y a la vida cotidiana de sus protagonistas es lo que promete Villar en el reportaje que Cuatro emite esta noche (23.25). Con lo que aprenda, filmará una escena porno de la que se cuida mucho de desvelar detalles. ¿Protagonista, directora o guionista? "Prefiero que sea una incógnita hasta la emisión", afirma paladeando el secreto.
"Ha sido una experiencia muy divertida, pero también muy sorprendente", dice Villar en conversación telefónica. "Sorprendente porque muchas veces asociamos el mundo del porno al vicio y a la droga, cuando en realidad tiene mucho de normalidad y de vida cotidiana. Eso sí, la mentalidad de la gente es más liberal".
Villar ha encontrado en el porno a gente que disfruta de su trabajo y que no aspira a hacerse rica. Más de un mito se viene abajo con este reportaje, según la reportera. "La idea de que la gente del porno se hace millonaria, por ejemplo. Una actriz cobra 250 euros por escena, así que por dinero no están ahí. Entran porque conocen a alguien, ven que es un mundo normalizado, prueban y les gusta. A todo el mundo le gusta el sexo. Y a ellos les pagan", explica.
Otra idea que resulta ser falsa es que los actores hagan cosas que no les apetece. "Las actrices eligen lo que hacen en las escenas y con qué actor lo hacen".
Durante 21 días, Villar toma buena nota para, al final, aplicar lo aprendido en una escena, que ella llama "mi propia creación".
