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El caos recibe al invierno

Los porqués de un día en que la nieve lo trastocó todo

Los ciudadanos tienen graves trabas para viajar - Medio millón de vecinos se quedan sin autobús en el noroeste

Ignacio Jack, de 33 años, brama junto a la taquilla del AVE. Hora y media de retraso a Sevilla. Y subiendo. Se hace la pregunta: "¿Cómo puede ser que pasen estas cosas en pleno siglo XXI?". María Teresa Alonso llama al teléfono de EL PAÍS tras esperar tres horas a que le ubiquen en un vuelo: "Esto es una vergüenza, ¿por qué sigue habiendo estos problemas si no hay nieve?".

La segunda nevada de la temporada, al filo del invierno, ha dejado miles de víctimas: conductores atrapados, cancelaciones aéreas, retrasos en los trenes, municipios sin transporte público, colegios cerrados. La alerta se conocía desde el domingo, las administraciones han desplegado medios. Pero vuelve a haber víctimas. ¿Son imposibles de evitar? Y en caso contrario, ¿de quién es la culpa? Este es un repaso de los puntos negros.

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Aeropuerto de Barajas 40.000 viajeros en tierra

Los pasajeros del avión Madrid-Lisboa de las 6.00 llevaban una hora sentados en sus asientos, con la esperanza de abandonar Barajas, cuando escucharon al comandante por megafonía: "Permítanme la expresión, pero esto es un caos". El aeropuerto abrió con dos de sus cuatro pistas cerradas por la nieve (volvieron a funcionar todas a las 11.30), a pesar de que una gran máquina quitanieves, traída expresamente de Alemania y presentada con gran despliegue, estaba preparada desde la 1.00. Una portavoz de AENA asegura que, sin esa máquina, el aeropuerto estaría cerrado. Pero no evitó la formación de placas de hielo (con la nieve retirada se elimina también la sal colocada para evitar heladas). Además, tras quitar la nieve, los técnicos tenían que inspeccionar las pistas ya limpias para medir el coeficiente de rozamiento, es decir, garantizar que los aviones pudieran maniobrar sin resbalar.

Pasaban las horas y los pasajeros se acumulaban en la zona de embarque de la T-4, con los mostradores de información "completamente rodeados" de afectados, según relataba un pasajero. "Se están haciendo filas de hasta cuatro horas sólo para pedir información", explicaba por teléfono. Las pantallas señalaban retrasos de cinco a siete horas. Muchos de los 40.000 viajeros de los 322 vuelos cancelados hasta la noche se acumulaban en la T-4, haciendo cola frente a las ventanillas de venta de billetes, facturación o información. Eran un rosario de rostros expectantes formados en filas junto a las pantallas con la palabra "retrasado" en la mayoría de los vuelos.

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José Baena, que volvía con un compañero de trabajo desde Tampico (México), donde trabaja, para pasar las navidades con su familia en Jerez, llevaba en pie desde las cinco de la madrugada del domingo. "Aterricé a las 13.30, al entrar en la zona de embarque, vi que el vuelo a Jerez estaba cancelado. A partir de ahí, estuve dos horas para reclamar la maleta y otra hora y pico para recogerla en la cinta". La nueva fila era ante la venta de billetes. María Ángeles llevaba desde la mañana esperando para volar a Sevilla, estaba a punto de llegar a la ventanilla para recoger la devolución del billete y poder tomar el AVE. "En esta cola llevamos tres horas, y nos vamos sin una maleta facturada. Lo peor es que les ha superado", comentaba.

AENA, achaca los problemas a dos cuestiones: la acumulación de hielo y la escasa visibilidad, que provoca que los aviones operen más lentos. Una tercera causa sería que los aviones no llegan desde otros puntos de Europa con problemas de nieve.

AVE y estación de Sol Sin trenes y a oscuras

La sala de embarque del AVE de la estación de Atocha, al otro lado del cordón, está llena de gente con las cabezas fijas en las pantallas. A las 10.00, después de tres horas, vuelve la normalidad. Hay 2.500 afectados, los que pretendían viajar temprano a Barcelona, Sevilla o Málaga. Se cancelan ocho viajes, que se recuperarán entre dos y tres horas después con trenes que doblan su capacidad hasta 800 asientos. El teléfono de atención al cliente (902 320 320) echa chispas. Atienden 10.000 llamadas en una hora en lugar de las 1.800 habituales.

El problema es un descarrilo. Un tren se sale de la vía de las cocheras de Cerro Gordo, a dos kilómetros de Atocha, a las 5.45 horas. "Ha sido el incidente más grave. Tenemos que investigar las causas", asegura Enrique Urquijo, director de Desarrollo Estratégico de Renfe. Ese tren cruzado impide salir al resto.

En Cercanías hubo retrasos por la mañana en los trenes de la zona norte "por el incremento de viajeros", según Urquijo. Y por la tarde, la estación de Cercanías de Sol se quedó a oscuras "por falta de fluido eléctrico", explica un portavoz de Renfe. No funcionan los torniquetes ni los ascensores. Evacúan a los viajeros, se impide entrar a los recién llegados y cierran la estación, por la que pasan los trenes a oscuras. Vuelve a abrir a las 20.00. La compañía no explica cuál es el motivo del corte eléctrico ni facilita el número de afectados.

Atasco en la A-5 Una placa de hielo

La autovía A-5 amaneció ayer atascada entre Valmojado (Toledo) y Móstoles (28 kilómetros), y de Alcorcón a Batán (nueve). Se colapsó poco después de las cinco de la mañana y provocó que se abriera sin peaje la R-5 durante más de una hora, según Fomento. El origen está en una gran placa de hielo de unos 12 metros de ancho a la altura del kilómetro 5 de la autovía, en Batán, es decir, en un tramo de cuya limpieza debía encargarse el Ayuntamiento de Madrid. El hielo reduce el paso de cuatro al carril izquierdo. El Ayuntamiento admite que no pudo limpiar esa placa a tiempo. "Hubo un accidente de tráfico cerca de donde se formó el hielo, por lo que la quitanieves más cercana no pudo llegar a tiempo", afirman fuentes municipales.

Transporte público Cinco horas sin tranvía, seis sin autobús

María Elena Bóveda y Mariana Vivanco llegaron temprano a la parada del autobús 561 de Majadahonda. Les esperaban en las dos casas donde limpian en Pozuelo. Tras hora y media de frío, volvieron por donde habían venido. "Mi jefa me ha dicho que llegue cuanto antes", se lamentaba María Elena. Ese "cuanto antes" fue tarde, seis horas después. El transporte público se bloqueó desde primera hora en los municipios de Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Algete, Boadilla, Pozuelo, Majadahonda, Las Rozas, Villanueva de la Cañada y Villanueva del Pardillo, según un portavoz del Consorcio de Transportes. Los autobuses interurbanos no salieron ni entraron: las calles estaban llenas de nieve. "No han funcionado los trabajos preventivos", según el Consorcio. Es decir, no hubo suficiente sal. La nieve congeló además las catenarias y las agujas (la parte móvil de la vía para cambiar de dirección) de los tres tranvías de la región (Parla, Pozuelo y Boadilla) que tampoco prestaron servicio durante más de cuatro horas. Si hubieran dejado un tren en marcha durante toda la noche (como hacen otros transportes por vía férrea), la catenaria no se habría congelado.

Información elaborada por Soledad Alcaide, Pilar Álvarez, Anaís Berdié y F. Javier Barroso

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