Laporta: "Pep tiene lo que pidió"
Dmitro Chigrinski pasó la revisión médica, firmó su nuevo contrato -cinco temporadas y dos millones de euros anuales más incentivos-, cerró la relación profesional con su representante, puso en orden las letras sobre el dorsal 21 de su nueva camiseta (impuso Chygrynskiy) y se apresuró a bajar al vestuario del Camp Nou para conocer a sus nuevos compañeros, que le recibieron con una cariñosa ovación. Delante de su taquilla, entendió que el sueño se había cumplido, que desde ayer es jugador del Barça. El técnico, Pep Guardiola, le esperaba hace ya dos meses. Así que se pasó casi una hora reunido con él, en su despacho, hablando en inglés, idioma que ambos manejan fluidamente.
Con Chigrinski en Barcelona, Henrique cedido al Racing y Gudjohnsen traspasado al Mónaco -el Barça puede llegar a cobrar dos millones según los objetivos que cumpla el islandés-, Guardiola dispone de una plantilla de 19 jugadores, que serán 20 si Milito, lesionado hace poco más de un año, volviera a jugar. "Un grupo un poquito corto, pero tenemos mucha confianza en la cantera", dijo Guardiola. Un razonamiento que Txiki Begiristain reiteró ayer. "La cantera ha demostrado que tiene nivel para ir entrando poco a poco", apuntó el director deportivo. Se explicó: Maxwell jugará más que Sylvinho; Ibrahimovic participará al menos lo mismo que Eto'o; Chigrinski tendrá más presencia que Cáceres y Víctor Sánchez juntos; los minutos de Gudjohnsen los pueden jugar Jonathan o Tiago, y Pedrito ya está demostrando aprovechar mejor los que antes eran para Hleb. Además, se ha ido Jorquera, por lo que se ha recuperado la fórmula de los dos porteros más el del filial, en este caso Miño.
"A Guardiola le hemos dado todo lo que nos ha pedido sin necesidad de tirar la casa por la ventana", dijo satisfecho Joan Laporta, el presidente, que valoró en 80 millones el gasto en las contrataciones y presentó a Chigrinski anunciando: "Ja el tenim aquí!". Sonó a guiño, a recuerdo de la frase con la que Guardiola celebró en la plaza de Sant Jaume la consecución de la primera Copa de Europa del club, en 1992, o incluso al saludo que desde el mismo balcón el ex presidente de la Generalitat Josep Tarradellas lanzó en 1977, a su regreso a Cataluña, tras el exilio. "Es un jugador muy deseado", abundó Laporta, que explicó lo difícil que ha resultado contentar a Guardiola en este caso porque la operación resultó tremendamente compleja. Por eso agradeció a Begiristain y a su equipo la tenacidad por sacarla adelante; al central, su voluntad de venir al Barça; a Rinat Ahmetov, su homólogo, la comprensión y la sensibilidad para aceptar el traspaso, y a la secretaria azulgrana, Manana Giorgadze, que habla ruso y ucranio, las horas extras y sus traducciones. Chigrinski no pude jugar la Champions, pero sí la Copa Intercontinental.
