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Núñez i Navarro reclama a Endesa los 85 millones que pagó por tres solares en Palma

La inmobiliaria catalana Núñez i Navarro ha interpuesto una demanda contra Endesa para dar por resuelto el contrato por el que le compró tres solares en primera línea de mar en Palma de Mallorca. La promotora, que pagó 85 millones de euros para levantar unas 200 viviendas de lujo, se encontró con que se catalogó la sede de Gesa Endesa y ahora no la puede derribar. Según fuentes de la empresa presidida por Josep Lluís Núñez, la sociedad pactó que en diciembre recibiría los solares sin ningún inmueble, por lo que a su juicio la eléctrica ha incumplido con el contrato. Endesa señaló ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que ya ha contestado a la demanda, a la cual se opone.

La promotora se adjudicó los terrenos por concurso el año pasado. En total, alrededor de 38.000 metros cuadrados edificables, hasta que se catalogó la sede de Gesa Endesa. Núñez le pide a la eléctrica anular el contrato, los 85 millones que abonó y los intereses por el tiempo transcurrido desde la compra.

Pero las dificultades de la promotora no terminan ahí. El desembarco de la promotora en Palma de Mallorca se ha visto entorpecido por las administraciones, porque aunque Núñez quisiera levantar pisos en los otros dos solares, tampoco podría. El Ayuntamiento de Palma decidió frenar la construcción en la pastilla con la que se hizo la inmobiliaria e ideó un parque para esa zona. A cambio ofreció a la promotora permutar esas parcelas.

A diferencia de Mapfre, que estaba en la misma situación que Núñez y aceptó el trato, la promotora catalana se negó. Entre otras cosas, porque el principal atractivo de los bloques de viviendas que debía construir era el mar, justo delante. Pero además, éste no es el primer desencuentro de Núñez con las autoridades de la isla. Antes, la empresa ya había pujado por una gran parcela en el corazón del ensanche de Palma y vio cómo se lo daban a Sacresa a pesar de que la sociedad de la familia Sanahuja había ofrecido sólo la mitad que Núñez. Sacresa pagó finalmente 30 millones por el terreno para edificar 600 viviendas, cuando Núñez había ofrecido 61 millones.

Fuentes de la inmobiliaria catalana aseguran que han recurrido al Tribunal Superior de Justicia de Baleares la catalogación del edificio, la modificación del plan urbanístico y las licencias de obras que debía haber recibido. Además, el empresario se querelló contra políticos del PP y Unió Mallorquina del Consell de Mallorca por presunta prevaricación y malversación de fondos públicos y revelación de secretos.

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