Euskadi y Cantabria dejan de "vivir de espaldas" y empiezan a colaborar

Euskadi y Cantabria entraron ayer en una "nueva etapa" de relación y entendimiento entre "dos pueblos hermanos", como los calificó el lehendakari, tras el "pacto de vecindad" cerrado en el I Encuentro Institucional celebrado en el Palacio de Sobrellano, en Comillas. De un plumazo, y entre guiños y alabanzas recíprocas de Miguel Ángel Revilla y Patxi López, se cerró la etapa de ausencia de relaciones entre las dos comunidades que ha durado los diez años que Juan José Ibarretxe estuvo al frente del Ejecutivo vasco.

Tras los acuerdos con Navarra y Cantabria, Patxi López tiene previsto abrir canales de colaboración con el resto de comunidades limítrofes para "no vivir de espaldas" a nadie. Fuentes cercanas al lehendakari reconocían ayer que la elaboración del protocolo de colaboración sellado tras una década de desencuentros había sido "mucho más fácil" que el rubricado hace tres semanas con el Gobierno navarro de Miguel Sanz (UPN). No es extraño, porque el presidente cántabro se mostró entregado desde el primer minuto, cuando al filo del mediodía sonaban frente a la antigua residencia del marqués de Comillas dos piezas del folclore tradicional montañés interpretadas por una pareja de piteros y dos danzantes de la Agrupación Virgen de las Nieves de Tanos.

Los dos gobiernos se reafirman en la lucha contra ETA desde la legalidad López cerrará protocolos con las demás autonomías limítrofes

Revilla abrazó a López y algunos de los presentes, tras la visita a la capilla del marques de Comillas, situada entre el Capricho de Gaudí y el palacio de Sobrellano, se preguntaron en tono distendido si la boda entre ambos mandatarios se había consumado ya.

Lucía el sol para alumbrar la "nueva etapa de relaciones entre las dos comunidades autónomas, presidida por el respeto mutuo, el diálogo la lealtad y la colaboración interterritorial", según el protocolo de colaboración firmado por López y Revilla en presencia de las delegaciones de ambos ejecutivos. La de Cantabria estaba integrada por la vicepresidenta y consejera de Empleo y Bienestar Social, Dolores Gorostiaga, y los consejeros de Obras Públicas, Vivienda, Ordenación del Territorio y Urbanismo (José María Mazón), Cultura, Turismo y Deporte (Javier López Marcano), Educación (Rosa Eva Díaz Tezanos), e Industria (Juan José Sota). En representación del Gobierno vasco acudieron junto al lehendakari los consejeros de Educación, Universidad e Investigación (Isabel Celaá), Vivienda, Obras Públicas y Transportes, (ñaki Arriola), y Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y Pesca (Pilar Unzalu), así como el viceconsejero de Interior, Raúl Fernández de Arroiabe. En total, el protocolo recoge medidas y compromisos sectoriales en nueve materias diferentes.

En la comparecencia conjunta posterior a la reunión que mantuvieron ambas delegaciones, Revilla puso en valor al lehendakari y a todos los concejales, diputados y alcaldes vascos que, día a día, "levantan la bandera de la dignidad y la valentía" en la lucha "contra los psicópatas de ETA". "Patxi eres imprescindible", le espetó el presidente cántabro minutos antes de fundirse en un sentido abrazo. No en vano, Revilla volvió a recordar ayer que con este encuentro estaba cumpliendo "un sueño".

La lucha contra la organización terrorista tiene un sitio en el documento. Es "la prioridad de mi Gobierno", destacó Patxi López, al tiempo que reiteraba que ETA "sabe que ha perdido y que nunca va a conseguir ninguno de sus objetivos con la violencia". Ambos ejecutivos se reafirman en el compromiso frente a la violencia, en la solidaridad con las víctimas del terror y en la "decisión de colaborar con todos los mecanismos y todas las herramientas legales a nuestro alcance para acabar con la banda terrorista ETA".

El lehendakari, por su parte, reconoció también que para él era un día "casi de fiesta y de satisfacción enorme". Con la firma del protocolo, y "preservando nuestra personalidad y nuestra singularidad", pronosticó Patxi López, "vamos a abrir un nuevo tiempo de entendimiento" entre las dos comunidades para "trabajar juntos y ayudarnos mutuamente". López se comprometió a realizar un esfuerzo para "convertirnos en aliados modélicos".

Cantabria y el País Vasco defienden que el nuevo modelo económico debe basarse en sectores productivos competitivos y con altos niveles de investigación, desarrollo e innovación. Esa es al menos la apuesta que escenificaron sus dos máximos representantes políticos en Comillas.