La OCM del azúcar reduce el cultivo de remolacha un 9%
La azucarera de Guadalete, única superviviente andaluza
En los campos andaluces arrancó ayer la campaña remolachera más dura. Tras el cierre el año pasado de la azucarera de La Rinconada (Sevilla), en la región sólo queda abierta una planta molturadora, la del Guadalete, en Jerez.
La factoría gaditana es suficiente para moler el 30% de la producción que ha sobrevivido a la reestructuración impuesta por la nueva Organización Común del Mercado (OCM) del azúcar.
La recogida de remolacha se prolongará hasta 90 días, aunque desde el Grupo Remolachero de la provincia de Cádiz afirmaban ayer que hay que tratar de recortar al máximo el tiempo de recolecta para evitar la pudrición en la tierra. En los casi tres meses previstos de temporada, se calcula una producción algo superior a las 775.000 toneladas, frente a las 850.000 que se recolectaron en la cosecha precedente, con lo que se calcula que la reducción del cultivo alcanzará un 9%.
Sevilla, seguida de Cádiz, sigue siendo la principal zona productora en Andalucía. En la capital del Bajo Guadalquivir se trabaja desde ayer sobre 8.429 hectáreas de las 11.959 de superficie total en la que se ha sembrado la raíz.
Este año sí hay un motivo de alegría para los agricultores. A pesar de la reducción del precio de la remolacha, para esta campaña el total de ingresos se situará por encima de los 43 euros por tonelada. Esta tarifa asegura un margen de rentabilidad para los pocos que aún pueden dedicarse a este tradicional producto.
"Vamos a procurar que el 30% que ha sobrevivido a la OCM pueda tener un nivel aceptable de ingresos para mantener el tejido socioeconómico", decía ayer esperanzado José Antonio García, responsable de remolacha de Coag Andalucía.
La reestructuración marcada por Europa ha supuesto una drástica reducción de remolacha en la región. En la campaña 2005-2006 se trabajaba una superficie de 36.590 hectáreas frente a las menos de 12.000 que quedan en la actualidad.
Hay más ejemplos que evidencian el varapalo que ha sufrido el sector. Un total de 1.350 familias andaluzas viven directamente de la remolacha, casi 2.000 menos que hace tres años. Sin embargo, la dura reestructuración sufrida será compensada con suculentas subvenciones. Sólo los agricultores gaditanos empezarán a recibir en unos días 22 millones de euros por la aplicación de la OCM.
