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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Susanna Agnelli, la hermana más querida del Avvocato

Fue alcaldesa, senadora, eurodiputada y ministra

Susanna Agnelli murió el viernes, 15 de mayo, a los 87 años en Roma, después de una intervención quirúrgica para tratar una rotura del fémur producida por una caída doméstica. La tercera hermana de los siete Agnelli era un año menor que Gianni, el Avvocato, y la más parecida físicamente a él.

Aunque dicen que siempre intentó vivir lejos de la alargada sombra que proyectaba su apellido, desde muy pequeña aprendió la lección impartida por su institutriz inglesa, miss Parker. "Nunca olvides que eres una Agnelli", le repetía. Éste es uno de episodios que queda recogido en su autobiografía, Vestíamos a la marinera, publicada en Italia en 1975 con gran éxito de ventas, y en la que Agnelli contaba la rígida y opresiva educación que recibieron los hermanos de la dinastía turinesa de la Fiat y la Juventus, hijos de Edoardo Agnelli y Virginia Bourbon del Monte.

Dedicada a la política

Suni, como todos la llamaban, participó desde muy joven en la vida pública y política italiana. A lo largo de su carrera ejerció como alcaldesa, senadora y europarlamentaria. Hasta este momento, ha sido la única mujer de su país en ocupar la cartera de Exteriores, entre 1995 y 1996, con el Gobierno presidido por Lamberto Dini.

Alta, de cabello blanco y siempre bronceada, era la que gozaba de mayor confianza con Gianni. Sin la ironía de éste, compartía su deseo de estar siempre al tanto de todo cuanto sucedía a su alrededor. Nacida en 1922, su interés por las causas humanitarias despertó muy pronto. Con 20 años y, en plena II Guerra Mundial, se inscribió en la Cruz Roja para trabajar como enfermera en los barcos que transportaban heridos a África. Su empeño humanitario la convirtió en el único miembro italiano en las comisiones de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y de Ambiente y Desarrollo. Desde 1992 era presidenta del Telethon, una organización que recauda fondos para los enfermos con distrofia muscular.

Franca y no demasiado diplomática, así escondía una personalidad vulnerable y sensible, según quienes la conocieron. En una entrevista concedida a The New York Times, tras una visita a la Rusia de Borís Yeltsin, narró su encuentro con el entonces presidente. Estaba "borracho, bamboleante", y transpiraba "vodka por todos los poros de su piel". Se preguntaba entonces cómo alguien se podía "fiar de uno así".

Creía que la preparación técnica e intelectual y la excelencia basada en el esfuerzo y el conocimiento eran los pilares que debían sujetar y elevar un país, y se mostraba crítica con Italia: "En nuestro país, el mérito es un concepto abstracto del que se habla mucho y del que muy pocos saben. Y son todavía menos lo que lo ponen en práctica".

Licenciada en Letras, Susana Agnelli se casó en 1945 con el conde Urbano Rattazzi, con el que tuvo seis hijos, y del que se divorció en 1975. Además de su autobiografía publicó tres libros más y durante varios años firmó una columna titulada Respuestas privadas en el semanario Oggi, con un estilo seco y corrosivo.

Susanna Agnelli, cuando era ministra de Exteriores, en 1996.
Susanna Agnelli, cuando era ministra de Exteriores, en 1996.EFE

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