Mentir por un podio

La segunda carrera del Campeonato del Mundo de fórmula 1, el Gran Premio de Malaisia, llega con el circo convertido en la casa de los líos. Ayer, en Sepang, los comisarios reabrieron el caso del adelantamiento de Jarno Trulli a Lewis Hamilton a dos vueltas del final en Australia y con el coche de seguridad en la pista. Luego, tras comprobar nuevas evidencias, decidieron descalificar al británico y a su equipo, McLaren Mercedes, y devolver la tercera posición al italiano y al suyo, Toyota. Todo lo demás sigue igual: Fernando Alonso (Renault) quedó quinto.

En Melbourne, Trulli adelantó a Hamilton cuando el coche de seguridad estaba en la pista. Según el italiano, el británico se dejó rebasar, por lo que la maniobra fue legal. Pero Hamilton negó tras la carrera y ante los comisarios que permitiera el adelantamiento. Sin embargo, todos sus argumentos acabaron ayer por los suelos cuando los comisarios de la federación internacional (FIA) escucharon las grabaciones de radio entre Toyota y Trulli y entre McLaren y Hamilton. "Hamilton me ha dejado pasar y he tenido que adelantarlo", dijo Trulli a su equipo. "Lewis, tienes que dejar pasar al Toyota... ahora", ordenó también por radio McLaren a Hamilton. Como demuestran las grabaciones, y según los comisarios, el británico mintió cuando dijo que el adelantamiento no era intencionado.

Ayudaron también algunas filmaciones privadas que confirman que Hamilton redujo la velocidad induciendo a Trulli a pasarle. Ante tales novedades, McLaren hizo pública una nota en la que lamenta que todo esto no se supiera el mismo domingo -ya habían cedido las grabaciones-, acepta la decisión y anuncia que no apelará.

En sus primeras declaraciones, Hamilton y McLaren sólo manifestaron que Trulli había realizado un adelantamiento ilegal con el coche de seguridad en la pista. Pero negaron que el equipo ordenara al piloto que se dejara pasar. "Se les preguntó tanto a Hamilton como a David Ryan, manager de McLaren, si se habían dado instrucciones para que Hamilton se dejase adelantar y los dos respondieron que no", indica la sentencia de la FIA; "después, el director de carrera insistió a Hamilton en tal sentido y volvió a negarlo". No obstante, las nuevas evidencias demuestran que, en una entrevista anterior a su declaración, Hamilton comentó a la televisión que el equipo le había dicho que se dejara pasar y las grabaciones de radio contienen dos órdenes específicas en ese sentido. Trulli, en cambio, dijo la verdad: "Yo no le adelanté. Fue él [Hamilton] quien me dejó pasar porque redujo su velocidad de forma tan drástica que pensé que sufría una avería. Le pasé a 80 kilómetros por hora. No tuve otra alternativa".

La situación que provocó el incidente se produjo después de que el coche de seguridad entrara en la pista tras el accidente entre Kubica (BMW) y Vettel (Red Bull) a tres vueltas del final. Faltaban dos para la conclusión cuando Trulli, tercero, se salió de la pista. "Me distraje. Sabía que había perdido una posición", confesó. Entonces, Hamilton le adelantó. El británico no sabía si había obrado correctamente y consultó a su equipo, desde el que le indicaron que dejara pasar a Trulli porque no tenían claro el reglamento.

"Lo que yo observé", dijo ayer Trulli, "fue que el coche de Hamilton comenzaba a perder velocidad de forma alarmante. Pensé que tenía un problema. Estábamos casi parados. Tuve que adelantarle". Lo hizo a pesar de que desde el taller de Toyota se le estaba indicando por radio que se mantuviera detrás. "Es cierto, pero las normas dicen que si hay un coche que no puede seguir el ritmo del safety car debes adelantarle. Después le cedí el paso, pero él no me volvió a adelantar".

Trulli acabó tercero y Hamilton cuarto. Pero sólo unas horas más tarde Trulli fue sancionado con la pérdida del podio. Hasta que ayer los comisarios decidieron intervenir de oficio. "Con esas evidencias, debían abrir el caso", explicó Xavier Conesa, abogado, comisario de pista y miembro del Comité de Apelación de la FIA.

La mentira puede traer más sanciones a Hamilton si el Consejo Mundial del Motor decide estudiar el caso en su próxima reunión, en París, el 14 de abril. La fórmula 1 sigue de lío en lío.