El Barça pierde un maratón

El partido más largo de la historia, al menos de la reciente, volvió a poner de actualidad a David y Goliat. El Barcelona, un yate lujoso, naufragó tras cuatro prórrogas frente al Ricoh Manresa, una chalupa, el equipo con menor presupuesto de la ACB. Ni el dinero ni la diferencia de potencial coartó el indomable quehacer del Manresa, que no se rindió a pesar de los pesares. Los hubo. Dejó escapar una gran oportunidad para sentenciar en el tiempo habitual de juego, cuando ganaba por seis puntos a falta de 90 segundos. Pero empató el Barça.

En las tres primeras prórrogas pasó de todo, incluido el cara y cruz de los tiros libres. Fue un festival porque 68 lanzó el Ricoh, con 55 aciertos, y con 28 puntos tuvo que conformarse el Barça en sus 37 intentos. Una de las muchas claves estribó en el pobrísimo nueve de 46 del Barça en los triples en un partido de récord: el 122-117 es la tercera mayor puntuación (239) de la ACB, tras los 253 puntos en un Barça-Cajabilbao de 1987 y los 240 en un Caixa Ourense-CAI Zaragoza de 1990. Pero lo más espectacular fue su duración: nunca se habían necesitado cuatro prórrogas para decidir un partido en la ACB, 60 minutos de tiempo de juego.

Es admirable porque desde el presidente hasta el utilero del club del Bages se han pasado más de media temporada vendiendo literalmente camisetas de cancha en cancha con la inscripción Tots som Manresa (Todos somos Manresa) en un desesperado intento por cubrir el presupuesto, de 3,7 millones. En el Nou Congost volvió a hacerse realidad el tópico de que en la cancha son cinco contra cinco. Si Fran Vázquez fue un gigante capaz de batir registros con 28 puntos, 16 rebotes, tres tapones y tres mates, Guillem Rubio le dio cumplida réplica en los instantes decisivos para cerrar con 34 puntos y siete rebotes. Si Navarro se fue hasta los 30 puntos, Javi Rodríguez manejó el ritmo, sumó 25 puntos, capturó 12 rebotes y dio seis asistencias. Ganó el Manresa pese a que no pudo contar durante muchos minutos con Asselin, una de sus figuras. El Barça se aleja de la posibilidad de atrapar al Tau, que apalizó al DKV Joventut. Habrá que ver las secuelas físicas y psicológicas del maratón de Manresa con vistas al playoff de cuartos de final de la Euroliga entre los de Vitoria y Barcelona, al mejor de cinco partidos, que empieza mañana en el Palau Blaugrana.