El Gobierno devuelve su puesto a un alto cargo de EB tras fracasar en las urnas

Consuegra volverá a cobrar como viceconsejero durante apenas dos meses

Vitoria - 11 mar 2009 - 00:00CET

Fernando Consuegra se presentó a las pasadas elecciones en el segundo puesto de la candidatura de EB por Vizcaya, pero el fracaso de la formación hasta impidió que Javier Madrazo, el candidato a lehendakari y cabeza de lista por ese territorio, lograse su escaño. Para poder presentarse como candidato, Consuegra había renunciado a su cargo de viceconsejero de Asuntos Sociales, obligado por la ley Electoral, que considera incompatible que un candidato siga desempeñando un alto cargo en el Ejecutivo. Hasta ahí todo normal. Sin embargo, el paro apenas le ha durado una semana a Consuegra. El Gobierno en funciones le nombró ayer de nuevo viceconsejero de Asuntos Sociales, área incluida en el departamento que dirige Madrazo, para los apenas dos meses que le quedan de funcionamiento hasta la constitución del nuevo Ejecutivo.

El tripartito ya ha repescado otras veces a altos cargos que no lograron escaño

Una pirueta legal, pero muy cuestionable socialmente. Durante esos cerca de dos meses Consuegra volverá a cobrar su sueldo de viceconsejero, que asciende a 83.252,61 euros brutos anuales. Teniendo en cuenta que los cargos públicos de EB devuelven una parte de su salario al partido, el dinero le vendrá muy bien a las arcas de la formación, fuertemente mermadas por su hundimiento en las urnas. EB ingresará la mitad de lo que venía percibiendo del Parlamento por su representación (ha bajado de tres escaños a uno) y la subvención que recibirá del Gobierno para financiar su campaña electoral se queda en apenas la décima parte del millón de euros que se ha gastado.

Fuentes de la consejería argumentan que el retorno se debe a que "varios consejos, como el de Cooperación o el Social se encuentran descabezados". "Es necesaria una figura orgánica para que el área de Asuntos Sociales resulte operativa en el tiempo que le quede. Consuegra ha vuelto para no dejar empantanado al departamento y para zanjar los asuntos pendientes que pueda", añaden.

El rescate de altos cargos por el Ejecutivo no ha sido infrecuente en los mandatos de Ibarretxe. El director de Biodiversidad de Medio Ambiente, Josu Erkiaga, renunció a su cargo en febrero de 2004 para encabezar la candidatura de EA al Congreso por Vizcaya. Su dimisión no le impidió seguir cobrando un sueldo público durante la precampaña y campaña electorales como asesor personal del entonces consejero, Sabin Intxaurraga, también militante de EA. Erkiaga volvió a ser nombrado director de Biodiversidad tras no lograr el escaño.

En la misma situación se encontraba Igor Irigoyen, director de Cooperación al Desarrollo de Asuntos Sociales, la consejería de EB. Irigoyen cesó al mismo tiempo para encabezar su lista por Vizcaya, pero, a diferencia de Erkiaga, no mantuvo ningún vínculo con la consejería mientras fue candidato. Dos días después de las elecciones y tras no lograr el escaño, también fue repescado para la misma dirección que había dejado vacante.

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A esta lista se suma el caso más reciente de Juanjo Agirrezabala, quien dimitió como director de Innovación Educativa para presentarse en la lista de EA en Guipúzcoa a las pasadas elecciones y ha seguido cobrando como asesor del departamento. Tampoco ha salido, pero no ha recuperado su cargo en Educación.

Otro caso polémico fue el de la actual secretaria de la ejecutiva del PNV, Belén Greaves, quien dimitió en abril de 2001 como viceconsejera de Comercio para presentarse como candidata a las autonómicas de ese año. Siguió cobrando de Industria como asesora del consejero mientras se desarrollaba la campaña electoral. Ella sí salió elegida.

Fernando Consuegra (a la derecha) habla con el consejero Madrazo en una comparecencia en la Cámara.P. J. P.

Todas las opciones abiertas en EB

El Consejo Político que celebrará Ezker Batua (EB) el próximo viernes se presenta abierto a varias opciones en estos momentos. Puede que acepte la renuncia presentada por el coordinador general, Javier Madrazo, y éste se retire de manera definitiva de la escena política y regrese a su plaza de profesor de Filosofía en un instituto de Bilbao.

También es posible que el Consejo -el máximo órgano de EB entre asambleas- no acepte la dimisión y que las cosas sigan igual. Ésta es la opción que menos manejan los conocedores del proceso. El batacazo electoral no deja bien parado al líder, quien ya ha dejado caer que su intención es volver a dar clase.

La tercera posibilidad pasa porque se acepte la dimisión, pero que Madrazo no desaparezca de la escena política y se quede en un segundo plano con capacidad de influir en las decisiones de su sucesor. Es decir, que ejerza una especie de tutelaje.

Entre los nombres que han empezado a sonar como relevos (todos ellos del sector oficial, que cuenta con la mayoría) en el caso de que se consume el traspaso de poderes figura el de Mikel Arana, actual portavoz de presidencia y único parlamentario electo con que cuenta EB. También suena el de Fernando Consuegra, repescado como viceconsejero de Asuntos Sociales para los dos meses que le quedan al actual Gobierno y que fue como número dos por la lista de EB en Vizcaya. Otro nombre es el de Igor Irigoyen, actual director de Cooperación al Desarrollo.

"El puesto no puede quedar vacío"

"Quiero cerrar el círculo de la mejor manera y dando la cara", se justifica en declaraciones a EL PAÍS el recién renombrado viceconsejero de Asuntos Sociales, Fernando Consuegra, cuando se le inquiere por su vuelta para dos meses. "Estoy en excedencia en mi puesto de trabajo

[en una empresa privada] y puedo volver cuando quiera. El dilema que se le planteaba al partido es que alguien tenía que ocupar el puesto, aunque fuese por dos meses porque no podía quedarse vacío", añade. Ante la perspectiva de que quien tomase el relevo le costara enterarse de lo que había encima de la mesa, Consuegra ha optado por volver.

"Evidentemente, no voy a tomar decisiones de calado político, pero es preciso gestionar todo lo ordinario. Se acaban de librar las subvenciones a las organizaciones sociales y muchas veces sus responsables quieren tratar la cuestión con el viceconsejero. El viernes mismo hay reunión del Consejo del Voluntariado y es preciso que haya alguien. Son multitud de pequeñas cosas que hay que resolver para que todo funcione", argumenta Consuegra.

"Puede que algunos piensen que se trata de algo que no es presentable y que me repescan para cobrar, pero no es así. Vuelvo por responsabilidad y para que el viceconsejero que llegue nuevo no se encuentre que el área de Asuntos Sociales se ha quedado paralizada durante unos meses", recalca. "Es un momento en el que todos dentro del partido tenemos que arrimar el hombro".

Larga trayectoria

- Fernando Consuegra, bilbaíno de 45 años, tiene una larga trayectoria profesional en el denominado Tercer Sector, relacionado con la economía solidaria y las políticas sociales. Licenciado en Pedagogía, tiene un máster en Dirección de Empresas y otro en Política Social y Gestión de Servicios Sociales. Su experiencia profesional antes de recalar en el Gobierno se remonta a la dirección de Sartu (entidad destinada a la intervención social). Fue asesor en el área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Getxo en 2003 y 2004. Con esta trayectoria alcanzó la dirección de Bienestar Social de Gobierno vasco en el final de la primera legislatura del tripartito (2001-2005) y en la pasada ocupó el cargo de viceconsejero de Asuntos Sociales.

- En ese puesto ha conseguido uno de los logros más relevantes del gobierno: la aprobación de la ley de Servicios Sociales. Consuegra tuvo que hacer de muñidor del acuerdo a varias bandas, con la oposición, con las tres diputaciones y con los ayuntamientos. La ley eleva al rango de derecho subjetivo los derechos sociales, de manera que podrán ser reclamados ante la Justicia.