Rooney corona un año perfecto
El Manchester United derrota al Liga de Quito y añade el Mundial de Clubes a la Liga y la 'Champions' ganadas en 2008
El Manchester United se proclamó ayer campeón del Mundial de Clubes al vencer con autoridad al Liga de Quito, ecuatoriano. De esta forma, los diablos rojos se alzaron con su tercer título del año, tras haberse coronado en la Premier y en la Liga de Campeones -en ambasm frente al Chelsea-, en un partido sin historia debido a la inocencia de su rival.
"Ganar habría sido un sueño", dijo tras el encuentro el portero Cevallos, el principal culpable de que la derrota ante los ingleses no fuese más amplia. El Liga de Quito, sorprendente ganador de la última Copa Libertadores, bastante hizo con atemperar el vendaval inglés. El United dominó el partido de principio a fin mientras los ecuatorianos, con una zaga demasiado tierna, se encomendaban a Manso, el único que logró inquietar a Van der Sar.
LIGA DE QUITO 0 - MANCHESTER UNITED 1
Liga de Quito: Cevallos; Campos, Norberto Araujo, Calle (Ambrosi, m. 76), Calderón; Bolaños (Navia, m. 88), Urrutia, Reasco (Larrea, m. 82), William Araujo; Manso y Bieler.
Manchester United: Van Der Sar; Rafael (Neville, m. 85), Vidic, Ferdinand, Evra; Park Ji-sung, Carrick, Anderson (Fletcher, m. 88), Cristiano Ronaldo; Rooney y Tévez (Evans, m. 51).
Gol: 0-1. M. 73. Rooney, de tiro cruzado tras un pase de Cristiano Ronaldo.
Árbitro: Ravshan Irmatov (Uzbekistán). Expulsó a Vidic (m. 49). Mostró la tarjeta amarilla a Bieler, Campos, Cevallos, Calle, Anderson y N. Araujo.
68.682 espectadores en el estadio Internacional de Yokohama.
Pero ni siquiera la expulsión de Vidic al comenzar la segunda parte pudo cambiar el destino del partido. Mediado este periodo, Rooney -elegido el mejor jugador del torneo-, tras una asistencia de Cristiano Ronaldo, perforó la meta de Cevallos con un tiro cruzado que otorgaba al Manchester su primer Mundial de Clubes.
"Ha sido un tanto magnífico", afirmó tras el partido Alex Ferguson, el entrenador del United. "Este título mide nuestra ambición. Dentro de 30 años, yo no viviré, pero el nombre del United seguirá grabado en el trofeo", añadió el técnico inglés, tan satisfecho con el desenlace del partido como los miles de japoneses que acudieron al estadio con la camiseta del Manchester deseosos de ver a Cristiano.
