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Entrevista:SONIA HERMAN DOLZ | Cineasta

"Mi madre pintaba sus obras con los colores de Barcelona"

Toni García

Aunque a ella le pueda la modestia, Sonia Herman Dolz es una auténtica pionera del documental: en 1993 dedicó una pieza llamada Romance de valentía al arte del toreo, y convenció al mismísimo Enrique Ponce, torero de postín, para protagonizarla ("le dije que gracias a una cámara ahora podíamos ver imágenes de Joselito, y que no podía darle dinero pero le garantizaba la inmortalidad", afirma con una gran sonrisa; "me creyó"). En 1997 hizo lo propio con las leyendas de la música cubana en Lágrimas negras, dos años antes de que el realizador alemán Wim Wenders la emprendiera con el mismo tema en Buenavista Social Club ("mis amigos me decían: ¡te ha copiado!, ¡te ha copiado!... y yo les contestaba, '¡cómo me va a copiar Wenders!". Y esta vez se ríe a carcajadas).

L'Alternativa presenta su documental sobre la artista Dora Dolz

Herman Dolz adora Barcelona, "su luz, su ambiente, el hecho de que tenga mar y montaña", de la misma manera que su madre, la artista recientemente desaparecida Dora Dolz, la llevó siempre consigo: "Mi madre solía decir que si hubiera vivido aquí -dejó España a los 20 años- habría pintado con colores oscuros, pero al vivir en Holanda, donde el tiempo es duro y frío tuvo que buscar un equilibrio. Por eso siempre digo que mi madre pintaba con los colores de Barcelona". Precisamente ella, su madre, y el homenaje que le dedica L'alternativa, un festival de cine independiente que sin prisa pero sin pausa ya ha llegado a su 15ª edición, la han traído hasta la capital catalana. En el marco del evento va a presentar A portrait of Dora Dolz, un homenaje sentido y sincero a la que fue una figura fundamental en la escena del arte holandés de las últimas décadas y que se proyecta hoy en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), sede del festival. "En Holanda hay un dicho que reza 'en casa del arquitecto todos los muebles están torcidos", así que en mi casa nunca hubo una atmósfera artística en la que uno se sintiera obligado a ponerse a pintar o nada parecido. Lo cierto es que yo no descubrí esa faceta de mi madre hasta que empecé a hacer fotos. En casa teníamos un cuarto oscuro, así que un día salí de allí con una foto que acababa de revelar y se la enseñé. Ella la miró y dijo: "Me gusta la composición" y yo pensé, '¿y qué sabrás tú de composición?", cuenta entre más risas.

Pero aprovechando que la documentalista ("soy cineasta en realidad, pero no me molesta que me llamen así, aunque a veces haya personas que utilicen el adjetivo de forma peyorativa") está en casa y que es una reputada especialista en el tema, la organización de L'Alternativa la ha puesto de jurado en el festival, en su sección de documentales, naturalmente.

Herman Dolz está, además, en plena preparación de su nuevo proyecto, un documental sobre el cáncer, "la enfermedad que se llevó a mi madre, una casualidad, porque yo ya estaba investigando sobre el tema cuando ella se fue".

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