"No tengo ni idea"

El himno del Madrid sonó como si nada cuando Medina Cantalejo pitó el final del encuentro. Resultado: 4-3 y el Madrid eliminado en los dieciseisavos de la Copa por el Real Unión de Irún. Goles recibidos en dos partidos ante un segunda b: seis. Había que poner el himno para tapar los silbidos que el público del Bernabéu empezó a lanzar ya en la primera parte. Pero hoy ya no habrá himno que pueda maquillar las carencias del equipo de Bernd Schuster. No tiene nada: no hay orden defensivo y la garra y la épica no sirven cuando los jugadores, en una noche en la que se supone que tienen que remontar el marcador en contra, huyen de la pelota como si quemara. Por no haber, no hay ni fuerza de voluntad ni orgullo. Nada.

Salgado: "Si no sabe lo que ocurre en la defensa, nosotros se lo explicaremos"

El Madrid ha perdido el rumbo. Venía dando señales desde hace un par de semanas. Pero nadie, a partir del técnico, las ha querido ver. Es más, cuando se le pregunta por eso, dice ignorar lo que ocurre. "La plantilla es muy corta. La culpa de que no hubiese un plan b en el caso de que no llegara Cristiano Ronaldo no la puede tener el entrenador", se defienden desde Valdebebas. Pero la defensa, sin ir más lejos, es la misma de la temporada pasada. Y no ha habido partido jugado este año en el Bernabéu en el que no haya consentido algún gol.

Schuster apareció ayer en la sala de prensa una hora después de que se acabara el encuentro y no supo dar explicaciones. Sus comparecencias duran cada vez menos. La de anoche no superó los tres minutos. No se sabe si antes de enfrentarse a los medios, porque él lo vive como un enfrentamiento, exige al director de comunicación que le hagan sólo tres preguntas para poder irse a casa rápidamente o si en el club le están protegiendo tanto que le permiten hasta decidir cuánto tienen que durar sus apariciones ante los medios. No es normal que en el día en que el Madrid cae eliminado de la Copa, su técnico huya de cualquier tipo de explicación. Parece que en el Bernabéu nadie quiere asumir sus responsabilidades.

-¿Siente vergüenza por haber sido eliminado por un equipo de Segunda B?.

-Hay que felicitar al Irún. Se merece lo que ha conseguido por lo que ha hecho en los dos partidos de la eliminatoria. Han jugado con atención, la que nos ha faltado a nosotros y la que hace falta para ganar, replicó Schuster. Sin más.

La atención es la nueva receta del alemán. Eso y no otra cosa porque ni siquiera se ha percatado de que a los suyos, además de atención, les falta actitud. "No creo que falte actitud. Todos corrieron y todos jugaron. El problema es que estamos con pocas opciones delante de los rivales y ellos lo aprovechan y nos complican la vida. No dominan, les vale con presionarnos un poco para ganarnos. Meten un gol a la primera ocasión que tienen. Eso es lo que nos está haciendo daño", explicó.

-Más allá de eso, ¿por qué el equipo recibe tantos goles?.

-No tengo ni idea, contestó el que vive a diario con la plantilla, el que se supone que debería trabajar para mejorar al equipo.

Fuera de su mundo de hadas, los jugadores sí que son capaces de ver los problemas. "Si el míster no sabe lo que pasa en la defensa, nosotros se lo explicaremos", espetó Míchel Salgado. "No hemos estado a la altura de esta camiseta", sentenció Raúl.

A Schuster, en cambio, ya no le preocupa nada. Sólo, marcharse lo más pronto posible de las ruedas de prensa. "No estoy para nada preocupado por mi continuidad en el banquillo, pero entiendo que otros sí lo estén", dejó caer. "¿Qué otros?", le insistieron. No hubo respuesta. Tras un silencio de 30 segundos, se levantó de la silla y se marchó.