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Bigues i Riells plantea subir el 25% las tasas municipales

El canon de alcantarillado puede aumentar el 254%

Los habitantes de Bigues i Riells (Vallès Oriental, 7.800 habitantes) viven preocupados estos días por la aprobación de las tasas y los impuestos municipales del ejercicio 2009. La razón: el incremento de gravámenes básicos, como los de la recogida de basuras, la guardería, el impuesto de vehículos -los tres pasarán a costar el 25% más que este año- y el alcantarillado, que experimentará un incremento del 254%.

El gobierno local, formado por el PSC, ICV y PP, defiende la subida en plena crisis económica con el objetivo de sanear una economía maltrecha por la gestión de la anterior corporación municipal. La oposición, encabezada por CiU, que estuvo en el poder hasta mayo de 2007, se ha alzado en pie de guerra para reclamar una moderación impositiva, protesta a la que se han sumado vecinos y comerciantes.

El equipo de gobierno argumenta que CiU arruinó la economía local

"La subida de impuestos responde a un plan de saneamiento económico necesario por la mala gestión del anterior ente municipal", justifica Elena Argemí, alcaldesa de la localidad por el PSC. El incremento es "el mínimo posible dada la situación de las cuentas del municipio", remacha Argemí. El Consistorio, añade la alcaldesa, perdía mucho dinero con las anteriores tasas, demasiado bajas para cubrir los gastos que exigen los servicios municipales. "Precisamente por estar en una crisis económica, hemos reducido la subida para hacerla paulatina", justifica Argemí.

CiU lleva a cabo una campaña para protestar por el aumento de los impuestos, colmando la localidad de carteles informativos en los que destaca la subida de las principales tasas. La oposición calcula que una familia con un bebé deberá pagar en impuestos 500 euros más que el año pasado. La estrategia ha surgido efecto y vecinos y comerciantes protestarán hoy, en el pleno municipal en el que se prevé aprobar los gravámenes, contra una reforma "abusiva", en palabras de Jordi Badia, vecino de la localidad. "La gente está muy crispada y esto puede acabar mal", añade.

Los problemas en el Consistorio han sido un constante desde la llegada de los socialistas al poder. La primera decisión del Ayuntamiento, entonces formado por el PSC, ICV y ERC, fue el establecimiento de un sueldo para la alcaldesa y el regidor ecosocialista -los dos que tienen dedicación completa- de 60.000 y 54.000 euros, respectivamente, eliminando el sistema de dietas. "La asignación de los miembros del gobierno se ha calculado para cobrar como las personas que trabajan con dedicación completa en el Consistorio", señala la alcaldesa. ERC, que había votado a favor de los sueldos, se marchó del tripartito alegando falta de diálogo.

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Además la oposición acusa al gobierno, en el que entró el PP tras la marcha de Esquerra, de contratar a tres asesores con un sueldo de 3.500 euros mensuales cada uno. Argemí justifica su contratación alegando que son funcionarios con tareas específicas.

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