Único concierto en Galicia de Joan as Police Woman
La sala La Fábrica de Chocolate de Vigo recibe esta noche (22.00 horas) la única parada en Galicia de la gira de Joan as Police Woman, nombre artístico de Joan Wasser (Norwalk, Connecticut, 1970). El caso de la cantante y multiinstrumentista estadounidense es uno de esos en los que, a fuerza de tesón y de escogidas colaboraciones, se consigue trascender la clasificación de artista de culto en la escena musical indie para alcanzar otros públicos.
Esta ex miembro de la banda de Rufus Wainwright y antigua componente de Antony and the Johnsons se dio a conocer al mundo en primera persona con su debut discográfico Real life (2006), que ya la trajo por primera vez a Vigo para participar en la edición de ese año del Festival Sinsal. Desde Barcelona, donde Wasser actuó hace unos días, sorprende la naturalidad con que recuerda aquel concierto: "Fue estupendo, me encantó la sala de conciertos
[Centro Cultural Caixanova] y la organización se portó de maravilla conmigo". Sin divismos, se interesa por su próximo destino, quiere saber cómo suena La Fábrica de Chocolate, un nombre que le hace mucha gracia. "Sólo por eso ya tengo buenas expectativas", bromea al otro lado del teléfono.
Ahora ya es una estrella que incluso ha fichado por uno de los circuitos de conciertos más solicitados, el Heineken Music Selector, para presentar por todo el mundo su segundo trabajo en solitario, To survive (2008), otro puñado de canciones conmovedoras que deambulan entre el neo folk, el rock y el soul, que, como ella dice, "son la síntesis de la música que llevo toda la vida escuchando".
Con Obama
Aun cuando está lanzada al estrellato, no tiene prisa y parece asumir con tranquilidad lo que está ocurriendo a su alrededor: "¿Qué cómo me veo en el futuro? Sólo aspiro a seguir escribiendo canciones y grabando discos; por el momento, quiero concentrarme en lo que estoy haciendo, en esta gira".
Durante la recién concluida campaña de los comicios presidenciales en su país, Wasser también fue de las que se posicionó por el cambio y su música sonó en recitales a favor de Barack Obama. Al día siguiente de su elección, la mujer que descuelga directamente el móvil de su representante para hablar con los periodistas es una norteamericana emocionada que confiesa que lleva unas cuantas horas llorando de alegría.
