Fallece Cuevas, presidente de la patronal española durante 23 años

José María Cuevas, presidente de la gran patronal española durante 23 años, falleció en la madrugada de ayer en su domicilio madrileño de un edema pulmonar, casi un año y medio después de dejar la primera línea en la representación de los empresarios por problemas de salud.

Cuevas, nacido en Madrid hace 73 años, casado y padre de dos hijas y dos hijos, fue ensalzado por las decenas de políticos que acudieron a mostrar sus condolencias a la familia como uno de los principales actores de la construcción de un nuevo marco de relaciones laborales tras el franquismo.

En un almuerzo con empresarios en Lima (Perú), el Rey expresó su "profundo pesar" y el de toda su familia por el fallecimiento de "una gran personalidad española", "un eficaz y activo presidente de la CEOE durante tantos años", informa Miguel González.

Los sindicatos destacan su defensa de los intereses generales del país

Por el tanatorio de la localidad madrileña de Tres Cantos pasó una nutrida representación del Gobierno, la cúpula del PP casi en su totalidad, algunos sindicalistas pero pocos empresarios de primera línea en activo.

Una de las ausencias más notables fue la de su sucesor al frente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, quien se encontraba de viaje en San Salvador (El Salvador), donde iba a participar en la reunión de presidentes de organizaciones empresariales de América Latina. Suspendió todos los actos previstos.

Sí acudió su socio en el Grupo Marsans, Gonzalo Pascual, sólo unos minutos antes de que llegase el presidente del Gobierno, pasadas las seis de la tarde. José Luis Rodríguez Zapatero expresó su "disgusto profundo" por la muerte de Cuevas, de quien dijo que "supo conjugar la defensa de los intereses de los empresarios con los intereses generales del país".

"Fue un leal colaborador", dijo Zapatero, que contribuyó a la construcción de un modelo de relaciones laborales basado en "el diálogo y el acuerdo".

Por la mañana ya habían acudido el vicepresidente Pedro Solbes, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, el presidente del PSOE y ex ministro de Trabajo, Manuel Chaves.

El principal partido de la oposición estuvo representado por su líder, Mariano Rajoy (acompañado de Javier Arenas), que destacó que Cuevas fue un hombre "flexible" con el que era fácil llegar a acuerdos y que realizó su labor de manera "totalmente independiente en defensa de los intereses de los ciudadanos".

Pasaron también por la capilla ardiente la portavoz parlamentaria Soraya Sáenz de Santamaría; Cristóbal Montoro; el diputado y ex presidente de Endesa Manuel Pizarro, así como algunos ex dirigentes del PP como José María Aznar, Rodrigo Rato y Jaime Mayor Oreja. Uno de los más madrugadores fue Cándido Méndez, secretario general de UGT, quien recordó las "duras negociaciones" con Cuevas y ensalzó que antepusiese los intereses del país a los intereses empresariales, algo que también destacó desde Valencia su homólogo de CC OO, José María Fidalgo.

Menos políticamente correcto fue el ex secretario general de CC OO Marcelino Camacho quien en un programa de radio reconoció que no se entendía con él cuando había que negociar, porque era el "hombre de la patronal" y sus intereses no coincidían con los que defendían los sindicatos. El ex secretario general de CEOE, Juan Jiménez Aguilar, que abandonó el cargo hace un mes tras una dura disputa con Díaz Ferrán, afirmó que Cuevas lo ha sido "todo" para él, "como un padre".

Del mundo empresarial acudieron Isabel Tocino, consejera del Santander, la presidenta de la patronal de seguros Unespa, Pilar González de Frutos, el presidente de MRW, Francisco Martín Frías, el ex presidente de FCC Marcelino Oreja y el ex presidente de la patronal bancaria José Luis Leal.

José María Cuevas será enterrado en la intimidad hoy en la localidad segoviana de Riaza, donde la familia tiene una casa, tras una misa a mediodía.