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Reportaje:estilos

Scarlett y las chicas del medio oeste

Lydia Delgado y Carmen March se citan en Cibeles con el imaginario americano

Elsa Fernández-Santos

En Lo que el viento se llevó hay, por encima de todas, una gran mujer. Mammy, la criada negra que interpretó Hattie McDaniel, coqueteaba con su enagua roja con más sabiduría que la caprichosa Scarlett o que la dulce Melania. Rhett Butler lo sabía.

Y, por lo visto ayer en la tercera jornada de la Madrid Fashion Week, Lydia Delgado también. La colección para la próxima primavera-verano de la diseñadora catalana huele a bar de puerto, a cafetal, a Carmen Miranda y a la criada más señora de toda Atlanta. Todo con mucha gracia y poca pompa. "Es que a mí me gusta mucho la imagen de esas mujeres que están a la puerta de su casa con el barreño, la lima de uñas y fumando un cigarro", explicaba Delgado minutos antes de su desfile.

Su pieza favorita, una de corte marinero. Los vestidos de noche, transparentes con unos pájaros de latón, coral, cristales y estaño bordados en los pechos: "están hechos con joyas antiguas, piezas que hemos encontrado aquí y allá; los cristales, por ejemplo eran de trajes de bailarina. Siempre me dicen que si no estoy harta de que mi ropa parezca sacada del baúl de la abuela y yo digo que qué le voy a hacer, que a mí me gusta la elegancia un poco tirada, con mucho humor".

Su colección resultó emocionante, por los lunares, por los labios rojos, por los calcetines de hilo escocés y por esos nudos a lo Mammy en la cabeza. "No sé, yo lo veo muy callejero habanero", decía Delgado.

La tercera jornada de la Madrid Fashion Week reunió a Javier Larráinzar, Alma Aguilar, Kina Fernández, Andrés Sardá, José Miró y Hannibal Laguna. Pero fue otra mujer, Carmen March, la que con Delgado dio sentido al ecuador de la pasarela madrileña.

March demostró que entre el polvo del Far West y los Hamptons habita una especie que ella llama la "Mid West Wap". Es decir: una mujer que eleva la vieja camisa de cuadros a pieza de costura. Del legendario libro de Richard Avedon In the far west a una mujer neoyorquina que no es ni Carrie Bradshaw ni Annie Hall. "Los dos pilares de esta colección son, por un lado, la inspiración de las fotografías de Avedon y, por otro, la idea de trabajar materiales poco habituales en la costura con técnicas de costura".

Del rancho a la villa de Capri en un abrir y cerrar de ojos. Algodón y lino en todas sus variantes, "los tejidos los han fabricado en Japón porque en Europa es imposible encontrar un sitio donde no utilicen algún producto químico para los acabados. Son tejidos que hasta se los puede comer mi hija y que además se pueden lavar a mano porque ya vale de tanta tintorería. ¡Viva la lavadora!". Siluetas años cincuenta con mocasines planos de cuero natural, pulseras de cuero trenzado, monos ligeros, camiseros de rayas y de cuadros. "No hay nada más elegante ni más lujoso que lo natural. No hace falta tanta historia, vamos que estoy un poco harta y se nota".

El quién es quién de la moda española en lalistaWIP

Desfile de Lydia Delgado, ayer en el tercer día de la Madrid Fashion Week.
Desfile de Lydia Delgado, ayer en el tercer día de la Madrid Fashion Week.LUIS SEVILLANO
Vídeo: CECILIA HERTRAMPF / PAULA CASADO

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Sobre la firma

Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’

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