La compañía de chárter Futura solicita la suspensión de pagos y anula sus vuelos
Otra víctima del disparo del precio del crudo. La aerolínea chárter Futura anuló ayer, sin previo aviso, los 16 vuelos programados, dejó sus aviones en tierra y presentó el concurso voluntario de acreedores (la antigua suspensión de pagos). La empresa anunció recientemente un plan de viabilidad para recortar la plantilla a la mitad, lo cual suponía despedir a 600 trabajadores. Unos 1.000 pasajeros, que se vieron afectados en varios aeropuertos, fueron recolocados en vuelos de otras compañías. Para hoy es muy probable que se repita la situación.
La Dirección General de Aviación Civil abrió un expediente informativo a la compañía por la suspensión "unilateral" de su actividad y emplazó a la dirección para que en cinco días detalle su situación financiera y presente un plan de garantía de la seguridad de las operaciones. El director general de Futura, Ramón Pané, compareció brevemente ante los medios por la noche y afirmó que en las próximas horas tratarían de que volara un carguero para no perder la licencia.
Futura, que tiene como accionista de referencia al fondo inversor británico Hutton Collins, con más del 40%, facturó 336 millones el año pasado. Pané, que dice contar con ofertas de fondos internacionales para entrar en la aerolínea, atribuyó el colapso a la subida "bestial y especulativa del petróleo" y apuntó que el pago del combustible contratado en los meses punta del verano cercenó los previstos beneficios en la temporada alta, cuando trasladan a la mayor parte de los 3,7 millones de viajeros anuales. Además, señaló otros problemas: "La demanda, sobrecapacidad, cotización de las divisas".
Futura planificó una acción sorpresa. La efectuó el domingo por la tarde y se aseguró de que casi todos los aviones regresaran a sus bases de España. Ayer por la tarde, no obstante, un avión estaba retenido en Estambul. Al anochecer del domingo y por fax, la dirección comunicó al Ministerio de Fomento su intención de bloquear la actividad para someterse al control de los administradores judiciales.
Fomento exigió ayer a Futura "garantías para la seguridad de sus operaciones y de atención de sus obligaciones con los pasajeros" tras la decisión de la firma de presentar el concurso. A la vista de las informaciones que la firma aporte, la "Aviación Civil decidirá si procede, o no, suspender o revocar la licencia de explotación". El Gobierno insistió a la aerolínea para que "cumpla con los derechos que tienen reconocidos los pasajeros" y que aporte un plan de atención a los clientes que se pudieran ver afectados "por la eventual suspensión de la licencia".
