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Entrevista:JOHN CONROY | Presidente de Baker & McKenzie

"Sí, hay capital disponible para invertir"

Amanda Mars

John Conroy capitanea una red de 3.600 abogados en 38 países del mundo desde el año 2004. El primer ejecutivo de Baker & McKenzie es optimista ante la crisis y está convencido de que donde haya una empresa con estrategia, habrá recursos para invertir en ella. La diversificación geográfica y sectorial salva las cuentas de un despacho legal que apuesta por crecer ahora en las economías emergentes.

Pregunta. ¿Cómo afecta la crisis a la actividad de su despacho? Hay una importante parada de las operaciones de private equity, que es una de las áreas fuertes de la firma.

Respuesta. No todas las economías están bajando, algunas crecen y afortunadamente somos una firma muy internacionalizada y vemos oportunidades en algunos mercados. Al ser una firma global, el riesgo de estar afectado por la crisis es menor.

"El sensacionalismo puede crear un pánico innecesario en los mercados"
"En el 'caso Bear Stearns' hubo una distribución de las pérdidas"
"En la crisis de las 'subprime' falló la transparencia de los balances"
"Algunos de nuestros clientes ven oportunidades en España"

P. ¿Cree que se avecinan grandes procesos de quiebras, reestructuraciones severas?

R. Dependerá de las respuestas de las instituciones financieras y los Gobiernos, porque este problema que estamos teniendo fue originado en el sector financiero, así que los bancos y también los Gobiernos tendrán que planear las soluciones, cuanto más pronto mejor para minimizar la tendencia a la baja. Hubo fallos en algunos análisis de los riesgos de las instituciones financieras.

P. Y por tanto, un castigo a la confianza del mercado.

R. Hay una crisis de confianza y es necesario identificar la magnitud del problema y que instituciones financieras y Gobiernos pongan en marcha medidas para paliar el problema, pero estoy muy animado por la respuesta de algunos bancos y algunos reguladores. Yo no hubiera previsto que los bancos centrales, en Estados Unidos y Europa esencialmente, hubieran actuado tan diligentemente, para dirigir tan sensiblemente el respaldo monetario, estabilizar el mercado de capitales.

P. Ha habido cierta controversia en Estados Unidos por la intervención del Gobierno en el affaire Bear Stearns. Da la sensación de que cuanto más riesgos irresponsables asume una entidad, cuanta más gente queda involucrada en el problema, más posibilidades tiene de ser rescatado por el Estado para evitar un desastre general. ¿Qué opina del riesgo moral?

R. La gente piensa que no hubo ganadores, pero sí hubo una distribución de las pérdidas. Los accionistas claramente perdieron, dramáticamente. Tú puedes argumentar, discutir que JPMorgan compró algo a un precio muy bajo, y era un precio bajo, pero hubo también un incremento del precio de las acciones como consecuencia de la demanda. Hay un interés genuino de las instituciones, el banco central y el sector privado por evitar otras consecuencias que podrían ser mucho más desastrosas. Lo que la gente percibe ahora, tal y como yo lo veo, es un episodio aislado y no que esto pueda conllevar otras consecuencias.

P. En la crisis de las hipotecas basura, las subprime, ¿qué es lo que a su juicio no funcionó del sistema? ¿Quién cometió el error?

R. En primer lugar, no había transparencia en los balances presentados a las instituciones financieras. Estas operaciones no se reflejaban en el balance. Además, no hubo una apropiada valoración del riesgo y la evidencia más obvia es que los precios eran realmente bajos para unas operaciones de riesgos muy altos. También hubo un problema en el análisis de los riesgos. Y en tercer lugar, yo creo -y sé que hay otras visiones al respecto- que el problema fue también que los créditos hipotecarios no descansaban sobre activos sólidos y prudentemente valorados...

P. Sobrevaloraron los activos.

R. Si un banco da un crédito de 200.000 dólares por una casa valorada en 200.000 dólares, y el mercado baja y lo devalúa, esa casa vale 75.000 dólares, pero la deuda se mantiene en 200.000 y la garantía se devalúa... Si eso sucede en cantidad suficiente, el problema es enorme. Ha habido una reacción racional.

P. ¿Cuándo percibió usted el inicio de la crisis? ¿Qué cliente llamó por primera vez a su puerta y dijo "John, tengo problemas"?

R. No tuvimos indicaciones muy claras de éstas porque nuestros clientes no son inmobiliarios de mercado residencial y las desafortunadas bajadas del mercado residencial, en España, por ejemplo, no nos han afectado porque no había mucho capital invertido en ello. No obstante, hasta donde sabemos, el contagio de la deuda de las subprime ha afectado dramáticamente al sistema financiero como resultado de la comercialización de la CDO (Collateralized Debt Obligation, fondos que compran y venden los créditos o deuda hipotecarios).

P. ¿Cómo están reaccionando las compañías?

R. Las empresas que tienen recursos los están aprovechando para reorientar sus estrategias, y en estas circunstancias de mercado, pueden aprovechar la oportunidad para dar un salto y diferenciarse y dejar atrás a la competencia. Creemos que hay oportunidades y a veces no se trata de cambiar las estrategias o las prioridades, sino de revisar las mismas y ajustarlas. Algunos de nuestros clientes están viendo oportunidades de negocio en lugares como España.

P. ¿Qué capital hay ahora en el mercado?

R. Lo interesante es que hay una gran cantidad de capital, como los fondos soberanos. Estos fondos tienden a ser muy conservadores, sin voluntad de tomar posiciones de control, a diferencia del private equity. Así que sí hay capital, hay mucho disponible, hay una contracción en los mercados de capital tradicional. Pero aún veo un private equity saludable incluso en lugares como el Reino Unido. En mi opinión, hay demasiada especulación sobre la marcha de otros sectores de la economía, y debo decir que valoro muy positivamente la reacción del Gobierno español con el fin de apuntalar la economía. Yo creo que ése es el tipo de reacciones que suponen una gran ayuda.

P. ¿Usted cree que los análisis son más dramáticos que la realidad?

R. Nadie lo sabe seguro, pero el sensacionalismo puede crear un pánico innecesario. Yo no uso todavía la palabra recesión, hay una ralentización, no hemos percibido todavía en Estados Unidos una recesión, pero hay indicadores preocupantes. El problema es que esta sensación de ralentización puede frenar a los consumidores, eso también puede generar una pérdida de confianza en el mercado.

P. ¿Cómo valora la regulación española?

R. Ha demostrado en este momento que la tradición reguladora ha dejado a los bancos españoles a salvo de la crisis financiera y, desde la perspectiva actual, la cultura regulatoria ha sido positiva. -

John Conroy, presidente ejecutivo de Baker & McKenzie.
John Conroy, presidente ejecutivo de Baker & McKenzie.TEJEDERAS

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Sobre la firma

Amanda Mars
Directora de CincoDías y subdirectora de información económica de El País. Ligada a El País desde 2006, empezó en la delegación de Barcelona y fue redactora y subjefa de la sección de Economía en Madrid, así como corresponsal en Nueva York y Washington (2015-2022). Antes, trabajó en La Gaceta de los Negocios y en la agencia Europa Press

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