Poco tiempo para evitar el fracaso
El deporte, el atletismo, sirvió ayer para animar un día triste. Una jornada marcada por un accidente que nos conmocionó a todos. En un día de contrastes, de tristezas y alegrías, pudimos ver una de las imágenes más fabulosas de estos Juegos Olímpicos. La forma en que Bolt corrió la final de los 200 metros, consiguiendo un récord que parecía imposible batir, fue impresionante. Está claro que es la gran estrella de estos Juegos Olímpicos, junto a Phelps.
En lo que respecta a nuestros atletas, lo más destacable es el paso de Jackson Quiñónez a la final de los 110 metros vallas. Será la primera final olímpica con un español en los últimos 24 años. No lo va a tener fácil, pero ya está entre los ocho mejores atletas del momento en su disciplina y por fin se ha conseguido un representante español en la final. La cosa parece fácil para Dayron Robles, con la baja de Xiang, pero en las finales de este nivel nunca se sabe.
En los 800 metros, Olmedo compitió bien, supo hacer una buena carrera y acabó primero de su serie. Yo le veo con posibilidades en semifinales. Antonio Reina no está en el mejor momento de su carrera deportiva, pero entró en la semifinal, por tiempos, y eso es lo más importante. La pena fue que Quesada, en una prueba lenta, no tuvo fuerzas finales para clasificarse. Creo que los españoles lo tendrán difícil para meterse en la final, pero una vez allí todo puede pasar. En la carrera de 800 metros es mucho más fácil hacer una buena final que clasificarse para ella, porque sólo pasan dos de cada serie.
Lo que ya es seguro es que habrá dos españoles en la final de 5.000 metros. Jesús España ha demostrado durante todo este año que está en muy buena forma. Lo mismo ocurre con Alemayehu Bezabeh, aunque el etíope nacionalizado tuviera que esperar a la repesca por tiempos para verse en la final. En la carrera definitiva los favoritos son los etíopes, que siempre dan guerra en estas disciplinas. Espero una carrera con los tres primeros kilómetros lentos, pero en la que se correrá muy rápido en los últimos 2.000 metros. La cosa estará muy difícil para los españoles.
Y poco a poco, van pasando los días y seguimos sin medallas en atletismo. Cada vez quedan menos opciones. Ojalá las chicas de los 20 kilómetros marcha nos den una alegría hoy. Poco más nos queda, a la espera del maratón, los 50 kilómetros o el 1.500 de chicas, para que la expedición no se vuelva con un fracaso de Pekín. El martes perdimos unas buenas oportunidades con Higuero y Pestano, que no supo repetir las buenas marcas que estaba haciendo este año. Se demuestra que para competir hay que llegar bien tanto física y psicológicamente.
Cada vez veo menos oportunidades de medalla y será un fracaso si España se vuelve sin ningún metal de Pekín. Y lo sería porque íbamos con posibilidades serias en ocho o diez disciplinas.
