_
_
_
_
_
ENTRE CORCHERAS | PEKÍN 2008 | Natación
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

¿Qué está pasando?

Rick de Mont ha entrenado a grandes velocistas en la Universidad de Arizona. Durante los Juegos de 2004, dos de sus nadadores, Ryk Neethling y Roland Schoeman, conquistaron el primer relevo de 4x100 libre para Suráfrica. Lo digo para explicar que se trata de un técnico con experiencia. Sin embargo, hace un par de días estábamos en la grada viendo la final del relevo de 4x100 libre y me confesó su perplejidad. Me dijo: "No entiendo lo que está pasando. Tengo que sentarme y reagrupar. Porque siento que no sé nada".

Son muchos los entrenadores que consideramos que las marcas que se producen diariamente en el Cubo de Agua no son un producto exclusivo de la evolución del entrenamiento. En la final del 4x100 hay un dato rarísimo: sólo un nadador de 32 hizo 49 segundos. Todos los demás bajaron. Esto es una burrada cuya culminación fue Jason Lezak. El hombre-ancla del equipo estadounidense hizo 46 segundos en la final y 47 en las eliminatorias. Lezak tiene más de 30 años y a esa edad es difícil que el organismo de un salto tan grande. Hasta este año, nunca había bajado de 48 segundos en los 100 libre.

Más información
Un hombre del siglo que viene

En las semifinales de 200 braza sólo dos participantes de 16 nadaron por encima de los 2m 11s. Sólo se clasificaron quienes nadaron en menos de 2m10s. En Atenas bastó con 2m 12s. En Melbourne, el año pasado, también.

No descartaré la posibilidad de que haya gente sin escrúpulos, gente demasiado lista intentando evolucionar demasiado rápido por senderos ocultos. Sin embargo, eso no explica estas marcas. Costará mucho tiempo entender el efecto de la tecnología del bañador sobre la natación. Ayer sucedió algo curioso. Una chica que había nadado la semifinal en 1m 7s segundos rompió sus dos bañadores nuevos de Speedo y tuvo que nadar la final con el viejo. Hizo 1m 9s. Pellegrini nadó la final de 200 libre con dos bañadores. Uno que le apretaba todo por debajo, y el modelo nuevo, de neopreno, encima. Muchas chicas lo están haciendo y creo que es ilegal. Las normas de la FINA han dicho que no se puede usar nada que dé más flotabilidad al cuerpo. Basta con uno de los Speedo LZ para bajar la línea de flotación.

Tengo dos nadadores que usan bañadores de última generación y me dicen que con ellos no notan la acumulación de ácido láctico. Empezaron la temporada haciendo 1m 50s en 200 libre y ahora nadan en 1m 47s. Quiero pensar que el entrenamiento tiene algo que ver. Pero yo no tengo una varita mágica. Sé muy bien lo que he hecho y sé cuáles son los resultados que, razonablemente, se puede esperar de ellos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_