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LA CALLE | Rutas
Columna
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Los lagos del cielo

En el corazón del Pirineo, donde las montañas tropiezan con el cielo y crean una imagen de impresionante belleza, se extiende el único parque nacional de Cataluña: el Parque de Aigüestortes y el lago de Sant Maurici. En este lugar incomparable, entre cumbres inexpugnables y borrascosas, se esconde uno de los circos glaciales: Colomers. Cerca de 40 lagos diseminados entre prados de alta montaña crean un entorno prodigioso que depara numerosas sorpresas a los visitantes. En este paraíso de alta montaña, una excursión se convierte en un encuentro mágico cuyo escenario está construido de agua, piedra y luz. Un paseo que, desde hace décadas, es una ruta imprescindible para los amantes de la alta montaña, uno de los itinerarios más bellos del valle de Aràn. Un lugar lleno de armonía de bosques, prados, ríos, cascadas, glaciares (extinguidos) y más de 200 lagos que impresionan al más ingenuo de los visitantes.

Pero en este paraje, el caminante necesita tiempo para conocer todo el entramado de sus valles y montañas. La ruta propuesta, aparentemente corta, necesita como mínimo media jornada para completarla por la complicada orografía y las paradas continuas y obligadas a lo largo de los numerosos lagos. Una recomendación para los noveles en el recorrido de caminos de alta montaña: partiendo del refugio de Colomers, las señales amarillas servirán de guía a lo largo de toda la travesía.

El acceso a la gran ruta se hace por una carretera estrecha que parte de Salardú hasta los Baños de Tredós. Su situación, a 1.740 metros de altitud, invita al paseante a relajarse en sus aguas termales. Pero, antes, para iniciar la ruta, existen dos alternativas: tomar un taxi todoterreno que de forma continuada en verano une el balneario con el refugio de Colomers; o bien, realizar el tramo de cuatro kilómetros a pie (una opción recomendada). La llegada al refugio de Colomers (2.130 metros) nos deparará una panorámica excepcional. Luego ya no tiene pérdida. Lo que queda de la ruta a los lagos cercanos está muy bien señalizada. Y en caso de duda, siempre queda preguntar al guarda del refugio. El caminante, con toda seguridad, dejará el lugar con los nombres de todos los lagos aprendidos: lago mayor de Colomers, el estany Mòrt, Cabidornats, Long, Clotó de Naut y de Balsh, entre otros. Una maravilla.

- Observación: la ruta es impracticable para las bicicletas.

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