El Solitario: "No soy un angelito"
Visto para sentencia el juicio contra el presunto asesino de dos guardias civiles
"No voy a decir que sea un angelito. Yo lucho contra el Estado en sí. He luchado contra aquello que me parece el mal que padecemos los españoles, que es el sistema bancario. España no es un país democrático porque para que haya un país democrático tiene que haber una separación de poderes y aquí sólo existe el poder ejecutivo, y los poderes judicial y legislativo se pliegan al ejecutivo". Jaime Giménez Arbe, El Solitario, se despachó así cuando el presidente del tribunal, Juan José García Pérez, le preguntó si tenía algo que añadir antes de declarar el juicio visto para sentencia.
El magistrado interrumpió el alegato y volvió a preguntarle si tenía algo más que decir. Entonces, el atracador largó una proclama en un idioma extranjero, que nadie identificó y a la que el magistrado puso fin fulminante al levantar la sesión. El juicio por el asesinato de dos guardias civiles en Castejón (Navarra) en junio de 2004 quedó así visto para sentencia. El tribunal prevé hacer público su fallo dentro de 10 días.
Giménez Arbe reiteró ayer su "absoluta inocencia" y afirmó que en su trayectoria "profesional" de atracador de bancos ha "procurado siempre hacer heridas en las piernas para poder escapar, nunca con la intención de matar a nadie". "Si hubiera querido", añadió, "muchos otros policías estarían muertos. En nuestra profesión, recurrir a las armas es un fracaso", dijo.
Tras expresar sus "condolencias" y su "más sentido pésame" a las familias de José Antonio Vidal y Juan Antonio Palmero, alegó que él no les habría matado sino que se "habría bajado del coche y habría parado el vehículo de la Guardia Civil a tiros".
Su abogado defensor, Marcos García-Montes, pidió la nulidad de los registros en la casa de Las Rozas de su cliente y en su nave de Pinto por entender que no se hicieron con garantías. El fiscal jefe de Pamplona, Javier Muñoz; el acusador particular, José Aguilar, y el popular, Ignacio González Portero, coincidieron en que hay suficientes indicios para condenar al procesado por el asesinato de los dos guardias civiles.
