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Reportaje:

El 'gancho' Villalonga

El Valencia espera la llegada de grandes inversores tras ponerse en manos del empresario

Nadia Tronchoni

De padres valencianos, Juan Villalonga cambió pronto el Mediterráneo por la ciudad de Madrid, donde vivió desde pequeño. Nunca fue un niño futbolero. "Pero como gestor es inmejorable", afirmaba hace unos meses su prima Marita Boluda, una histórica valencianista. Sin duda, supo labrarse un futuro prometedor en el mundo de los negocios. Y como experto en la materia llega al Valencia para hacerse cargo de la "gestión y explotación" de la entidad "como máximo responsable", según el comunicado emitido ayer por el club que hacía oficial el acuerdo entre éste y el máximo accionista, Juan Soler, alcanzado ya un día antes.

Los dos empresarios se reencontraron ayer tras más de cuatro meses de negociaciones, en las que se trató la compra del paquete accionarial del ex presidente (un 37% del capital social). Si bien, de momento, la entrada del financiero madrileño en el accionariado del club de Mestalla ha quedado "en un segundo plano", según explicaba un colaborador de éste.

En el comunicado de la entidad valencianista, emitido mientras se celebraba un almuerzo entre las partes, se asegura que el objetivo de este proyecto es "convertir al Valencia en un equipo que gane títulos y engrandezca la marca Valencia en los ámbitos deportivo, cultural y económico". Además, el documento recogía unas palabras del propio Villalonga -que declinó hacer declaraciones a la salida del restaurante-, que afirmaba llevar al Valencia "en el corazón" y aspiraba a colocarlo "en la élite mundial".

Ni el Valencia ni el nuevo gestor de la entidad han hecho públicos los términos del acuerdo, que se prolongará inicialmente durante los próximos tres años y que es prorrogable. E incorpora, como es lógico, una cláusula millonaria en caso de que se rompa unilateralmente. Según fuentes oficiales no se trató la venta de los títulos de Soler. Con todo, podría haber una opción de compra que se haría efectiva una vez inaugurado el nuevo estadio de Mestalla, emblema de la gestión de Soler, al que no quiere renunciar el ex presidente. ¿Compraría Villalonga? Quizá. Pero también podría ejercer de intermediario y atraer a posibles compradores. Lo mismo ocurriría si se efectúa la ampliación de capital de la que se ha hablado últimamente. Alguien más debería invertir en el club. Podría ser la opción de Villalonga para entrar en el accionariado de la entidad. O, simplemente, una opción más de negocio -cobrará comisión por cada operación beneficiosa para el Valencia- si de su mano llegan nuevos inversores.

Con 24 años Villalonga inició su carrera profesional en el Banco Central. Pasó por diferentes entidades bancarias y fue escalando peldaños en las diferentes compañías en las que trabajó hasta recalar en la presidencia de la compañía Telefónica, que ocupó desde 1996 hasta 2000. Comandó el proceso de privatización de la empresa y su desarrollo internacional en una época en que se potenció al máximo su amistad con el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, compañero de pupitre en sus años de colegio.

La relación entre ambos empeoró al tiempo que Villalonga dejaba la presidencia con una indemnización multimillonaria a cambio. Se habían desvelado sus planes de opciones para los directivos de la compañía, el escándalo de las stock options que preveía el cobro de 500 millones de euros. Además, estuvo en el punto de mira por presunto uso de información privilegiada para obtener plusvalías durante las negociaciones de fusión con MCI-WorldCom. Y visitó los tribunales -imputado aunque sin mayores consecuencias- por la compra de la productora Endemol a un precio desorbitado o el vaciamiento patrimonial de Sintel, filial de Telefónica que cayó en quiebra. A medio camino entre Londres, donde reside, Madrid, y ahora Valencia, Villalonga, de 55 años, seguirá atendiendo sus labores en la media docena de consejos de diferentes sociedades en las que participa.

Juan Villalonga, tras la comida celebrada con el máximo accionista, Juan Soler, en segundo plano.
Juan Villalonga, tras la comida celebrada con el máximo accionista, Juan Soler, en segundo plano.EFE

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Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

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