Phelps repite guión

Michael Phelps prometió mucho más en las pruebas de selección olímpicas de EE UU, pero repetirá en Pekín el guión de Atenas 2004. Allí intentará completar la hazaña que no culminó hace cuatro años, cuando sumó seis medallas de oro, una menos que las legendarias de Mark Spitz en Múnich 1972. Éste ya ha dicho que lo puede conseguir: "Tiene grandes posibilidades. Por su mayor experiencia sobre todo", comentó la leyenda de la natación.

El gigante de Baltimore sigue siendo asombroso, pero también controlado. La experiencia... y la edad. Reguló su esfuerzo y ganó cinco pruebas individuales de las nueve inicialmente previstas. Pasó de la exageración cara a la galería (matizada luego por el "iremos viendo día a día" de su entrenador, Bob Bowman), a la realidad.

"Debo mejorar los virajes. Sólo he hecho la mitad del camino", dice el nadador

Se borró el primer día de los 400 metros libres, cuya participación hubiera sido el primer cambio del guión anterior, y renunció también a las dos pruebas de espalda y a los 100m libres, en los que sólo nadó las series para convencer con el tercer mejor tiempo de que puede seguir en el relevo. Ya integró el que batió el récord mundial.

Phelps batió en la semana de los trials sus dos plusmarcas mundiales de 200m y 400m estilos, pero quedó relativamente frustrado en los 200m libres y en los 100m y 200m mariposa.

"Debo mejorar cosas. Los virajes, especialmente", dijo tras ganar su última prueba, los 100m mariposa, a su gran rival en la distancia, Ian Crocker. Le vence siempre en las competiciones importantes, pero no logró quitarle el récord mundial. Ya no le basta ganar, aunque es necesario para conseguir la proeza que le obsesiona. "Sólo he hecho la mitad del camino", comentó. "Tenemos un mes para preparar los Juegos. Espero que entonces podamos probar que Estados Unidos tiene el mejor equipo del mundo".

Habló en plural, porque su reto dependerá también de los relevos. Los 4x100m libres, en la que EE UU posee el récord mundial, es una de las claves para igualar a Spitz. El equipo sólo fue bronce en Atenas y ahora le tiene terror a Francia, con Alain Bernard, el plusmarquista mundial a la cabeza. Phelps también falló hace cuatro años en los 200m libres (bronce), y se quedó al borde con sus triunfos en los 100m y 200m mariposa, 200m y 400m estilos, y los relevos de 4x200m libres y 4x100m estilos.

Su gemela, Katie Hoff, también cumplió su reto particular en un maratón mucho más duro: entre series, semifinales y finales, recorrió 4.600 metros, mucho más que Phelps. Ganó cinco pruebas: 200m y 400m estilos (con récord del mundo), 200m, 400m y 800m libres. Nadará el relevo largo y aspirará así a seis medallas, difícilmente todas de oro. Sus duelos con la australiana Stephanie Rice, récord del mundo de 200m estilos, prometen ser épicos. "Puedo manejar este programa. Realmente es un reto, tanto físico como mental, pero haberlo hecho ya una vez me ha dado confianza", declaró tras su última prueba.