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Columna
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Una bendición de Dios

El desvergonzado de Jiménez Losantos, empezó el miércoles pasado su programa La mañana, en la COPE, insultando, descalificando y haciendo burla del recién nombrado vicesecretario y portavoz del PP estatal, el valenciano Esteban González Pons. Motivo de su furor mañanero: nuestro paisano tuvo el atrevimiento, en declaraciones a Telemadrid, de pedir a los obispos que la COPE apoye al nuevo Partido Popular surgido de su Congreso en Valencia. Según Pons, "Zapatero ha decidido prescindir de la Iglesia Católica para casi todo". Y tendría poco sentido que la Iglesia, que va a necesitar al PP, "utilice su emisora para atacar al aliado". Que es lo que Losantos viene haciendo todos los días.

No comparto las ideas políticas de Pons, como es bien conocido, pero como valenciano no puedo dejar de lamentar que a un paisano mío lo insulte, vitupere y le haga burla un cantamañanas de los que circulan por el mundo mediático de Madrid. Un mundo que me conozco muy bien desde hace tiempo. Sucede, sin embargo, que aún le pasa poco a Pons y, también, al Molt Honorable presidente Camps. Porque vamos a ver: ¿qué hizo el Consell en las navidades de 2005 al conceder las televisiones digitales, concesiones que fueron anunciadas precisamente, por el entonces conseller Pons? En primer lugar, otorgar una de las dos emisoras de cobertura comunitaria a la COPE. La otra, al grupo Vocento. (ABC y Las Provincias). Y en cuanto a las concesiones de ámbito comarcal, los agraciados fueron: el otrora marxista, hoy flamante millonario, y figura principal de la cadena de la Iglesia, Jiménez Losantos, con cuatro emisoras, y el director de El Mundo, su colega Pedro J. con otras cuatro.

Pues bien, ahí tienen los señores Camps y Pons los resultados. Losantos agradeciéndoles sus concesiones insultando a González Pons, llamándole "mafioso siciliano" por "amenazar a la Conferencia Episcopal si esta no amordaza a la COPE, si no hace que la COPE obedezca a los designios del PP". Y un colaborador de Libertad Digital, el periódico de Losantos, un tal García Domínguez burlándose llamándole "portacoz".

Y es que en lugar de acudir a Telemadrid, lo que tenía que haber hecho Pons, acompañado de Camps, que es hombre de Iglesia, era visitar al arzobispo de Valencia monseñor Garcia-Gasco para quejarse de los virulentos ataques de la emisora de la Iglesia al Partido Popular, lanzados por Jiménez Losantos, cosa que no se comprende. Posiblemente, el cardenal García-Gasco, ante la incomprensión de sus visitantes, les dijese: "Hijos míos, tened en cuenta que 'los caminos del Señor son inescrutables'. Mi hermano en Cristo, el cardenal Amigo, ya ha dicho que la COPE es una bendición de Dios".

- Pero monseñor, podría replicarle Pons, la Conferencia Episcopal tiene acordado un Ideario para la COPE que el periodista Losantos no respeta y vulnera continuamente.

- Ya os he dicho, hijos míos, que los caminos del Señor son inescrutables. No lo olvidéis.

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¡Y tan inescrutables! Losantos, con su "periodismo" soez, grosero, irreverente, demagógico y escandaloso, ha conseguido que la COPE vaya aumentando su cuenta de resultados. El año pasado, los beneficios superaron los 5 millones de euros. Y sus eminencias reverendísimas de la Conferencia Episcopal, propietaria de la COPE, están que no caben de gozo. Ya lo ha dicho el cardenal Amigo: la COPE es una bendición de Dios. ¡Y gracias a un sujeto, no católico por cierto, estrella principal de la cadena de la Santa Madre Iglesia! No cabe duda: los caminos del Señor son inescrutables.

fburguera@inves.es

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