_
_
_
_
_
Reportaje:

Ebro pierde sus raíces

El azúcar deja de ser una actividad prioritaria en la estrategia de crecimiento del grupo de alimentación

La junta general de accionistas del Grupo Ebro Puleva deberá decidir mañana sobre la propuesta del Consejo de Administración para la posible venta o escisión y salida Bolsa del negocio azucarero del grupo. En caso de aprobarse esta propuesta, el azúcar pasaría a ser historia en un nuevo grupo donde pasta, salsas y arroz se han convertido durante los últimos años en los protagonistas al situarse entre los líderes mundiales en esos sectores.

El presidente del grupo, Antonio Hernández Callejas, señala que no hay ninguna salida premeditada o que se ha buscado ya un comprador. "El Consejo de Administración podía haber adoptado una decisión en ese sentido, pero, en el marco de transparencia que hemos dotado a la sociedad, queremos que sean los accionistas, ante la nueva situación en la OCM [Organización Común de Mercado] del azúcar, quienes decidan lo que se debe hacer con el negocio. En caso de que aceptaran nuestra propuesta, habría además un plazo de dos años para decidir si se abandona la actividad o seguimos en la misma".

Con la reforma de la OCM, la cuota de azúcar se redujo a 363.000 toneladas
Este producto ya representa sólo un 24% de las ventas del grupo

Por otra parte, frente a los rumores sobre el abandono de la actividad láctea, el presidente de Puleva señala que la decisión del grupo es mantener la división, impulsando el negocio de alimentos infantiles, al igual que tienen los grandes grupos multinacionales.

En medios de la Administración no hay ninguna oposición ni censura a la estrategia empresarial de unos accionistas frente a lo que sucedía en los años noventa, cuando se defendía la españolidad del sector y se buscaban a lazo inversores nacionales.Sin embargo, dicen sentirse engañados. No ha sentado bien que en los últimos meses se haya tratado de atender las peticiones del grupo en España y en Bruselas para dejar una estructura competitiva, y que unas semanas más tarde se quiera poner el mismo en venta.

Lo que es en la actualidad el negocio azucarero de Ebro no tiene nada que ver con lo que era el grupo hace una década, con una docena de fábricas y una cuota de 780.000 toneladas. Con la reforma de la OCM, solamente van a quedar cuatro plantas con una cuota de unas 363.000 toneladas, junto al refino de otras 250.000 toneladas.Pero, además, el grupo es el gestor mayoritario de un mercado de 1,6 millones de toneladas de consumo en la Península. El azúcar ha reducido su dimensión, pero no su capacidad competitiva. El consejero delegado de Azucarera Ebro, Eugenio Ruiz Gálvez, considera que se trata de un negocio rentable como lo prueban los resultados de explotación, pero en la actualidad no es un sector prioritario en la estrategia de crecimiento del grupo.

El negocio azucarero también ha experimentado un profundo cambio en su participación en las cuentas del grupo. En los años noventa, el azúcar fue el motor en la actividad y los beneficios de la empresa matriz, Azucarera Ebro Agrícolas, con una facturación de unos 1.100 millones de euros, de los que casi el 70% correspondían al azúcar, y poco más del 30% al arroz, a través de la filial Herba, y beneficios en los mismos porcentajes.

En 2000, tras la fusión con Puleva, la facturación aumentó en más de 500 millones de euros y el negocio azucarero se comenzó a diluir en la actividad del grupo. Con la presidencia en esa fecha en manos de J. Manuel Fernández Norniella, y con Antonio Hernández Callejas, principal accionista a través de Herba, como vicepresidente desde 2002, el grupo aceleró una estrategia de diversificación centrada tanto en la venta o abandono de viejos negocios como en la entrada en otros nuevos. Entre los negocios o sectores abandonados se hallan la venta de las actividades agrícolas, la empresa Andoleum en el aceite, Vasco de Gama en conservas, Iansa en azúcar en Chile -donde el grupo tuvo elevadas minusvalías- o los negocios de zumos y galletas en Centroamérica.

En la apuesta por diversificar el negocio, tanto con Fernández Norniella como con Antonio Hernández Callejas como presidente desde 2005, se llevaron a cabo adquisiciones e inversiones por un montante de unos 1.500 millones de euros en los negocios de pastas y arroz con las compras de Panzani (Francia), junto a Riviana Foods, Minute Rice (Estados Unidos) y New World Pasta (Canadá).

En España, dentro de esa estrategia de diversificación está la constitución de Dosbio en el sector de biocombustibles. Todo ello supuso consolidar el primer grupo alimentario, con una facturación de casi 2.700 millones de euros en 2007, donde el azúcar supone 653 millones de euros, el 24,3%, y el 26% del resultado bruto, con 80 millones de euros. De esas ventas totales del grupo, el mercado español supone sólo el 45,3%, tras el proceso de internacionalización desarrollado en arroz, pastas y salsas. El consejero delegado admite que el negocio azucarero ha aportado al grupo beneficios elevados, así como un importante patrimonio. No se da una cifra oficial, pero se estima que las ventas de inmuebles, plantas y terrenos han supuesto para el grupo ingresos superiores a los 250 millones de euros. Pero, con los papeles en la mano, Eugenio Ruiz Gálvez señala que nadie puede acusar al grupo de no haber invertido en el azúcar para lograr en todo momento la máxima competitividad.

Entre los años 2001 y 2007, las inversiones totales en el azúcar se elevaron a 206 millones de euros, a los que se sumarían otros 70 millones previstos para la puesta en marcha de una planta de refino en Guadalete. En el caso de Castilla y León, las inversiones en las plantas de esa comunidad se elevaron a 59 millones de euros en Toro, La Bañeza, Miranda y Peñafiel, entre 2003 y 2007, a los que se suman otros 24 millones en Benavente como centro de envasado.

El negocio azucarero, incluso en el propio grupo inicial Ebro Agrícolas, ha estado históricamente cargado de interrogantes: crecer o estar parados.

Cuando aún no se vislumbraba ninguna reforma como la actual, en la segunda mitad de los años noventa, el grupo intentó una ofensiva de crecimiento en países productores y con vistas al mercado americano. En esa estrategia, la primera y única actuación fue la compra de Iansa en Chile, a la vez que se hacían intentos en Perú, Brasil, Argentina y hasta en Estados Unidos, con Vicente de la Calle como presidente. Aquella nefasta gestión se tradujo, años más tarde, en la venta con minusvalías de la empresa chilena. El crecimiento en el azúcar en otros países comunitarios o en proceso de adhesión nunca se vio con posibilidades ante el coste elevado de las compras y las reticencias de las cajas de ahorro como principales accionistas.

En la actualidad, las pocas dudas para considerar al azúcar un sector prioritario en el grupo se despejaron en los últimos meses cuando España rebajó su cuota a 498.000 toneladas, de las que 363.000 corresponden al grupo Ebro Puleva, frente a los cuatro millones de cuota de Sudzucker (Alemania), el 1,6% de Tereos (Francia) o el 1,4% de British Sugar (Reino Unido). -

Ebro Puleva lidera el mercado del azúcar en España, que  consume 1,6 millones de toneladas anuales.
Ebro Puleva lidera el mercado del azúcar en España, que consume 1,6 millones de toneladas anuales.BLOOMBERG

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_