La policía revela que Jiménez fue apoyado por jueces locales

El sumario del Caso Coslada de corrupción policial salpica a dos jueces. En un caso, como informó días atrás por este diario, le ha supuesto al magistrado grabado en conversación con el jefe de la policía local de Coslada, Ginés Jiménez, que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid investigue si cometió algún delito al atender los requerimientos de Jiménez en relación con una testigo de un caso de violencia de género. Es el caso del juez Carlos Nogales, actualmente titular del juzgado de instrucción número tres de Coslada.

"El juez Carretero archivó denuncias contra Jiménez por amistad"

"De las transcripciones de las conversaciones telefónicas se infiere la relación de amistad que une al citado con Ginés Jiménez, muy lejos de la "buena relación institucional" que éste asegura tener con el juez, como afirmó en la declaración prestada". Dicho juez, por ejemplo, según detalla el atestado policial, informa a Jiménez cada vez que el comisario jefe de la comisaría local del Cuerpo Nacional de Policía visita los juzgados de Coslada "para dar cuenta a la decana de las irregularidades que Ginés comete en relación con la ley 2/86". También, según recoge el citado informe policial, "Nogales informa a Jiménez puntualmente de las causas judiciales en las que tiene interés éste".

Así, en el asunto Jaramago [denuncia contra un subordinado de Ginés Jiménez por violencia de género contra su ex compañera] "Nogales informa de los pasos seguidos en el juzgado, hasta el punto de asegurar a Ginés que si el fiscal no toma ninguna determinación, él mismo va a advertir a la testigo protegido de las consecuencias negativas que para ella puede suponer el acercarse por las dependencias de la policía local".

El lenguaje teléfonico del juez dista mucho del que suelen usar en los autos: "Carlos dice que mañana la va a coger porque es una listilla, y la va a advertir de que no pase por ahí, ya que no puede estar tocando los cojones, ya que de lo contrario va a tomar medidas contra ella".

Esta advertencia fue corroborada por la declaración realizada por la citada testigo protegido. Pero este juez, no sólo desprotegía a una testigo protegido, también la suministraba Jiménez toda suerte de datos internos de los juzgados. Por ejemplo, Jiménez le pide a Nogales que le averigüe los datos referentes a una citación en una causa instruida contra el ex jefe de policía local por un juicio de faltas en un juzgado ajeno al suyo. Nogales se compromete telefónicamente con Jiménez a pedir el dato a su colega de juzgado "como el que no quiere la cosa".

En lo que a lenguaje extrajurídico tampoco se queda corto el juez Adolfo Carretero, ex titular del juzgado número 3 de Coslada, y actualmente titular del juzgado número cinco de Fuenlabrada. Su hermano, el también juez Agustín Carretero, se hizo famoso al detener por corrupción a dos ex alcaldes del PSOE en Ciempozuelos. El Gobierno de Esperanza Aguirre le fichó como alto cargo en plena instrucción del sumario.

El papel de Adolfo Carretero en el lobby judicial de Ginés Jiménez es descrito así en el informe policial: "Adolfo Carretero, aprovechando una comida con la juez decana de Coslada para mancillar la reputación del comisario del Cuerpo Nacional de Policía de la misma localidad, el el cual se enfrenta a las prácticas corruptas de Ginés Jiménez. Asimismo denigra, delante de la referida y de otros funcionarios de los juzgados de Coslada, a la funcionaria de policía local de dicha localidad que se tuvo que ir a Canarias ante las presiones de Ginés Jiménez, con el que mantenía un litigio pendiente".

Pero si graves son dichas acusaciones de la policía, lo peor llega al final con esta aseveración: "Por otro lado, se hace constar por último que hasta esta brigada están llegando declaraciones de particulares que tuvieron causas judiciales con Ginés, las cuales fueron archivadas por el juzgado de instrucción número 3 de Coslada, cuyo titular no era otro que Adolfo Carretero. Según lo manifestado en dichas denuncias, la relación de amistad entre ambos habría influido en la falta de neutralidad necesaria a la hora de decidir y, por tanto, el citado debió inhibirse".

Adolfo Carretero adorna el sumario con frases grabadas del siguiente tenor: "He dicho el comisario es un gilipollas, lo digo yo, como me llamo Adolfo, el comisario de Coslada es un mierda, pero así, un mierda, pero porque Ginés no baja un poco... es que nos perjudica a todos esa mala relación que hay...".