Otro triunfo de Violadores del Verso
El grupo zaragozano marca el momento álgido del festival Cultura Urbana
Veni, vidi, vici. Con V de victoria y V de Violadores del Verso. Kase O, Lírico, Sho Hai y R de Rumba, miembros de este cuadrado perfecto de Zaragoza, salieron al ruedo con las dos orejas cortadas. Las casi 9.000 almas que reventaban el escenario principal se rindieron con la primera rima de sus historias regadas de alcohol y logaritmos verbales. Su principal argumento fue Vivir para contarlo, un último trabajo que entró directamente en el número uno de ventas del país. Calentaron al público con proclamas tipo "el hip-hop somos todos, el enemigo está fuera" y dieron la estocada final con Ballantain?s y algunos de los hips de cuando soñaban con ser grandes. 10 años después, no hay quien les tosa.
Así fue el momento álgido del segundo día del Cultura Urbana, que pareció planearse como una estrategia militar. Bombardeo incesante de hardcore, la cara más rotunda del rap, que sin duda allanó el terreno de Violadores. El primer frente dañino lo formaron los madrileños Duo Kie y su explosivo directo. Con sentido del humor, y aunque tirando mucho de manual, hicieron con el público lo que quisieron.
Siguieron Dogma Crew, pertenecientes a la excelsa escuela sevillana, y luego uno de los representantes norteamericanos de la cita, Immortal Technique. Con el peruano Felipe Coronel en cabeza, salieron al combate con pintas paramilitares, pañuelos palestinos y mucho discurso político. Sobrados de oficio, pero algo carentes de emoción. La que sí supieron tener los barceloneses Falsalarma, que, con Ley de vida, su nuevo álbum, bajo el brazo, ofrecieron una versión más festiva del hardcore con la inclusión de ritmos calientes.
Y todo a punto. Alzado sobre una barandilla, Dani, de 12 años, uno de los muchos adolescentes que acudieron al festival, aguardaba impaciente la aparición de Violadores. Su actuación y la de J-Lo (Tha Alkaholics) pusieron punto y final a una notable edición del Cultura Urbana con más de 15.000 personas ayer, pero lastrada por la lluvia y la espantada de The Game, uno de los platos fuertes del cartel. Una cita que con un protagonismo patrio casi del 100% se consolida como uno de los festivales referentes del panorama español. Para quien se haya quedado con ganas de más, el Cultura Urbana sigue hasta el viernes en la Casa Encendida de Madrid con su ciclo de cine documental.
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