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Kuwait da por cerrado el 'caso KIO' y promete invertir en España

El Rey defiende la nueva etapa en presencia de cientos de empresarios

Miguel González

Con el barril de petróleo por encima de los 130 dólares, las monarquías del Golfo se han convertido en tabla de salvación de algunas economías occidentales. Los fondos soberanos de estos Estados semifeudales han regado con sus petrodólares empresas en crisis. Pero a España no llegan. O sólo con cuentagotas. La causa, según los expertos, está en la desconfianza generada por el caso KIO, el vaciamiento patrimonial de la filial española del grupo kuwaití de inversiones a principios de los noventa. Sólo en uno de los procesos, el financiero Javier de la Rosa fue condenado a cinco años de cárcel por apropiarse de 375 millones de euros de los kuwaitíes.

El momento es importante porque se negocia un acuerdo con la UE

El Rey ha querido coger el toro por los cuernos y defendió ayer, ante un centenar de empresarios españoles y kuwaitíes reunidos en el emirato, la apertura de una nueva etapa "basada en la confianza mutua". Se trata de convencer de que las empresas españolas son "socios fiables", capaces de competir con las mejores no sólo en precio, sino también "en tecnología y calidad". Especialmente en sectores como los de energía, medioambiente, transporte, telecomunicaciones, ingeniería o consultoría.

El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, aseguró que el responsable del fondo público del emirato, Mohamed Al Sabah, le había dicho que el escándalo KIO es un "asunto personal del pasado", mientras que el presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Javier Gómez Navarro, se felicitó del "regreso de las inversiones kuwaitíes" a España. El momento es especialmente importante, ya que se está negociando un acuerdo de libre comercio entre la UE y los países del Consejo de Cooperación del Golfo que el Rey animó a alcanzar "cuanto antes", y España está en buena posición para convertirse en puente de esta región con Europa y Latinoamérica.

"España dispone de un tejido productivo competitivo e innovador dotado de recursos humanos y tecnológicos adaptados al proceso de globalización de los mercados y economías más exigentes". La frase, que en boca de Zapatero resultaría triunfalista, no lo es para don Juan Carlos, que ha actuado como el mejor representante comercial de las empresas españolas en esta gira, que inició el sábado en los Emiratos Árabes Unidos y concluirá hoy en Yeda, la ciudad más dinámica de Arabia Saudí, donde anoche le ofreció una cena de gala el rey Abdullah Bin Abdulaziz, quien sustituyó en agosto de 2005 al fallecido rey Fahd.

El rey Juan Carlos habla con Alí al Ghanem, presidente de la Cámara de Comercio de Kuwait.
El rey Juan Carlos habla con Alí al Ghanem, presidente de la Cámara de Comercio de Kuwait.EFE
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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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