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Reportaje:

Un año pendientes de Rajoy

El PP celebra el aniversario electoral con un Consell sin nuevas iniciativas

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, celebró ayer el primer aniversario de su segunda victoria electoral pendiente de los avatares del PP, más que del impulso político de su propio Gobierno.

Si en la anterior legislatura, el Palau de la Generalitat era la cabeza de puente desde la que conquistar los amplios espacios partidarios e institucionales ocupados por los seguidores de Eduardo Zaplana; ayer Camps desplazó a la sede del PP valenciano a los pesos pesados de su Gobierno para dejar claro que no piensa tolerar la aparición de insurgentes en un territorio que da por controlado.

Así, el secretario regional del PP y portavoz parlamentario, Ricardo Costa; y los tres vicepresidentes, Vicente Rambla, Gerardo Camps -que no acudió finalmente por enfermedad- y Juan Cotino, convocaron a los medios en la sede del partido para valorar el primer año de la segunda victoria electoral de Camps.

Pero el mensaje, aunque Rambla quiso remachar que sus esfuerzos estarán centrados en el Consell, fue coral: el PP de la Comunidad Valenciana sigue avalando al presidente nacional del PP, que se presentará a la reelección en el congreso que se celebrará en Valencia el próximo mes de junio. "Como militante ya he mostrado mi apoyo a la candidatura de Mariano Rajoy y volveré a hablar el día 21 de junio haciendo firme lo que en su momento manifesté", indicó Rambla.

Tanto Rambla como Cotino responsabilizaron al Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero de los problemas que tiene la Comunidad Valenciana y se comprometieron a dar un salto de diez años en los tres ejercicios que restan para el final de esta legislatura.

Sin embargo, si en la anterior legislatura presidida por Francisco Camps, el Consell mostró cierta obsesión por batir récords en el ámbito parlamentario y administrativo y exhibir a bombo y platillo los cumplimientos del programa electoral, ayer el discurso de los vicepresidentes se centró en las críticas al Gobierno central, fundamentalmente en la aplicación de la ley de Dependencia y en la falta de financiación que complica el funcionamiento de una Administración valenciana endeudada hasta las cejas.

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Así, durante el año transcurrido desde la segunda victoria de Camps, el Consell ha estado fundamentalmente pendiente del desarrollo de la campaña electoral de las elecciones generales, celebradas el pasado 9 de marzo, y de reforzar el eje mediterráneo del PP para garantizar a Rajoy su reelección en el congreso de Valencia. Mientras, el Consell ha redoblado las críticas a la política hídrica y financiera del Gobierno y ha puesto en marcha sus últimos grandes eventos: la F-1, la Volvo Ocean Race, la Copa del América y el puente y el ágora de la Ciudad de las Ciencias.

Camps, hace un año, en la noche de su segunda victoria a la presidencia de la Generalitat.
Camps, hace un año, en la noche de su segunda victoria a la presidencia de la Generalitat.CARLES FRANCESC

Los apuros de Ricardo Costa

Ayer fue uno de esos días difíciles, de los que no quieres que te ocurran nunca. De esos días en los que has de decidir si quieres más a tu familia política o a la tuya propia. Y a Ricardo Costa, secretario general del PP de la Comunidad Valenciana, le tocó.La sala de prensa de la sede del PP se llenó ayer de cámaras tan solo para ver cómo Costa tragaba saliva al ser interrogado sobre la posibilidad de que su hermano Juan, coordinador del programa electoral de las generales, presente una candidatura alternativa a la de Mariano Rajoy."Hay muchos rumores sobre muchas cosas y sobre rumores la dirección [regional] del partido no va a opinar", dijo Ricardo Costa, que aseguró que "no va a cambiar la posición firme del PPCV de apoyo a Mariano Rajoy".Ricardo Costa pidió, con la cortesía que le es habitual, a los medios de comunicación que le dejen respirar y no le pregunten más sobre su hermano si no hay alguna variación en la situación interna del PP. "Responderé exactamente lo mismo", dijo.Pero lo cierto es que la posibilidad de que Juan Costa plante cara a Rajoy es algo más que un rumor y ayer algún parlamentario apuntaba que podría dividir a los populares valencianos. El presidente provincial del PP de Castellón, Carlos Fabra, aludió ayer a Juan Costa sin mencionarlo. "A lo mejor algunos de los críticos no lo serían si les hubieran hecho portavoces en el Congreso", dijo Fabra, que es favorable a que haya más de un candidato. Carlos Fabra anunció que presenta una enmienda para que ser presidente provincial del PP y de la Diputación sea compatible. "El trabajo es similar", sentenció.

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