Hereu cumple el primer año sin aprobar el programa del mandato

El primer año del gobierno en minoría de Jordi Hereu al frente del Ayuntamiento de Barcelona se cumplirá el próximo 27 de mayo sin la hoja de ruta aprobada: la concreción de los proyectos y de los planes de todo el mandato, lo que se denomina Programa de Actuación Municipal (PAM). Es algo completamente inusual y consecuencia directa de la falta de consenso con la oposición, especialmente con Esquerra Republicana, la otrora socia.

El informe sostiene que el gobierno debe agotar todas las posibilidades de pacto

La situación es anómala. Tanto que un informe realizado por el secretario general del Ayuntamiento, Jordi Cases, advierte de que el PAM debe ser aprobado este año aunque, al mismo tiempo, reconoce que el bipartito puede gobernar sin programa. Otra cosa es el significado político, que algo así tiene.

El citado informe fue requerido por el grupo de Convergència i Unió ante el "silencio" del equipo de gobierno. "Desde hace meses no hemos tenido ni una sola reunión de negociación", explicó el portavoz del grupo, Joaquim Forn. Lo mismo ocurre con Esquerra Republicana, que ha dado por paralizadas las negociaciones, según apuntan fuentes de ese partido. El panorama es idéntico con el Partido Popular.

El programa del mandato es la descripción de los objetivos y las políticas que se prevé desarrollar a lo largo de los cuatro años: "tTene carácter de directriz y, como tal, debe ser seguido por todos los órganos del gobierno municipal", sostiene el informe. No tiene, sin embargo, carácter normativo.

El "proyecto" de programa fue aprobado por la comisión de gobierno -es decir, por el bipartito- en septiembre de 2007 y luego se sometió a un proceso participativo. Fue una consulta a la ciudadanía para que aportara sugerencias durante cerca de tres meses. El coste de aquel proceso fue de un millón de euros, aproximadamente. El secretario recuerda que tanto el reglamento orgánico municipal (ROM) como la Carta Municipal establecen que después de ese proceso, el texto debe ser sometido al pleno del Consistorio para su aprobación. ¿Puede omitirse que se someta al pleno? "Entendemos que no", dice el informe, porque considera que el proceso debe culminarse: "Corresponde impulsar todos los trámites hasta obtener la aprobación definitiva por el pleno o, alternativamente, la decisión que éste pueda adoptar". No se puede presentar un PAM alternativo, advierte el secretario.

Se puede gobernar sin programa, dice el informe, "pero siempre y cuando el Gobierno haya agotado, sin éxito, todas las posibilidades de aprobación del programa que ha confeccionado". El plazo para la aprobación expira, entiende la oposición, el próximo 16 de junio -al año de la constitución del Consistorio tras las elecciones- según la interpretación que hacen del reglamento municipal. En este punto, el informe del secretario dice: "Con carácter ordinario, el PAM entra en valor al año siguiente al de la constitución del nuevo Ayuntamiento".

"La falta de la aprobación del programa se situaría en el terreno del debate, de los mecanismos de control, y en su caso, de la exigencia de responsabilidades políticas, pero en ningún caso de las responsabilidades jurídicas exigibles".

Lo que también ha pasado, por falta de consenso, es que el pleno no ha aprobado el plan de inversiones del mandato. Hasta ahora, la postura del gobierno municipal era la de ir haciendo, con o sin programa municipal. Lo más importante es tener el presupuesto aprobado para ir ejecutando las cosas. Ésa es la tesis que mantienen dos de los máximos responsables del Consistorio, Jordi William Carnes y Carles Martí, y una receta que se está aplicando a rajatabla en los distritos que van planificando servicios y proyectos con partidas presupuestarias garantizadas.