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LA CALLE | De tiendas
Columna
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Puro oxígeno

Ana Pantaleoni

Mucho estrés y poco aire puro en las ciudades. Para aquellos que buscan otros caminos está Oxigenarium, un lugar en el que practican la oxigenoterapia, que consiste en inhalar oxígeno durante 15 minutos echado en un sofá de masaje shiatsu, combinando música y aromaterapia. El oxígeno inhalado, según la empresa, es de una pureza aproximada del 60%. El completo cuesta 20 euros. "Es algo muy nuevo que ofrece bienestar, regula el equilibrio y resulta antiestresante", asegura Eva Ros, propietaria de Oxigenarium, tienda que abrió en la calle de los Madrazo el pasado mes de diciembre. Ros explica que acuden toda clase de clientes, desde personas que sufren estrés a deportistas. "A través de una cánula inhalas algo mucho más limpio que lo que tenemos en la ciudad", añade Ros.

La terapia, de beneficios no suficientemente contrastados según expertos, no es la única actividad de Oxigenarium. Además venden té, aromas y jabones, todo muy artesanal. Ofrecen 95 clases de té, algunos pensados para combatir el estrés, y jabones, por ejemplo de áloe vera, de miel y avena e incluso en forma de rosa para el día de San Jordi. Otro de sus fuertes es la estantería de aguas, una selección de las mejores del mundo, como el agua de gotas de lluvia de Tasmania -el litro cuesta 10,50 euros- y un agua de origen surafricano con un sabor más duro. También disponen de aguas enriquecidas con oxígeno para multiplicar los supuestos efectos de los tratamientos Oxigenarium. Ros asegura: "La gente aprecia cada día más el agua".

- Lo más: la botella de agua con cristales Swarovski. Apto para coleccionistas. Cuesta alrededor de 80 euros.

- Lo menos: oxígeno en lata. Cada envase contiene el 93% de oxígeno puro para inhalaciones cortas y sirve, según Ros, para el jet lag y los dolores de cabeza, por ejemplo. La lata no pesa y cuesta 14,50 euros.

- Dirección: Oxigenarium. Calle de los Madrazo, 9. 93 368 98 52. www.oxigenarium.com

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Sobre la firma

Ana Pantaleoni
Redactora jefa de EL PAÍS en Barcelona y responsable de la edición en catalán del diario. Ha escrito sobre salud, gastronomía, moda y tecnología y trabajó durante una década en el suplemento tecnológico Ciberpaís. Licenciada en Humanidades, máster de EL PAÍS, PDD en la escuela de negocios Iese y profesora de periodismo en la Pompeu Fabra.

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