Sarkozy y Brown piden a la banca que revele sus agujeros
Londres cifra en 390.000 millones las deudas impagadas
Los líderes políticos del Reino Unido y Francia reclamarán esta semana una mayor transparencia informativa a los bancos sobre las deudas impagadas que afectan a sus carteras, en un esfuerzo por restablecer la confianza en los convulsos mercados monetarios.
La crisis financiera mundial destaca como primer punto de la agenda que el primer ministro británico, Gordon Brown, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, abordarán durante una cumbre bilateral convocada el jueves en el inusual escenario del estadio de los Emiratos, las instalaciones del club de fútbol Arsenal en el norte de Londres.
Ambos dirigentes reclamarán "una completa e inmediata revelación de la escala de los créditos incobrables" por parte de las entidades, que la oficina de Brown ha estimado en 600.000 millones de dólares (389.000 millones de euros). Inquieta a ambos líderes el impacto en los mercados internacionales de la creciente confusión y oscuras especulaciones, adobado por el colapso del banco de inversiones estadounidense Bear Stearns, que la semana pasada se salvaba de la quiebra tras una intervención de la Reserva Federal con préstamos de urgencia.
La reunión de los dos líderes, que se enmarca en la visita de Estado que Sarkozy inicia mañana como invitado de la reina Isabel II, planteará asimismo una reforma de las instituciones financieras internacionales y una mejora de los sistemas de control y alarma para la prevención de futuras crisis. Esos mecanismos fallaron en el Reino Unido a la hora de detectar el maltrecho estado de las cuentas del banco Northern Rock, la primera víctima europea de la crisis hipotecaria, que fue nacionalizado el pasado febrero por el Gobierno laborista después de su rescate por el Banco de Inglaterra, inyectándole un préstamo extraordinario de casi 42.000 millones de euros.
Londres intenta ahora recabar el apoyo de París en su propuesta de nuevas conversaciones con EE UU y otros países para promover medidas que apuntalen la estabilidad financiera en foros como el G-7, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, precisaron fuentes de Downing Street.
El encuentro de Brown y Sarkozy se producirá una semana después de que los cinco grandes bancos británicos exigieran mayor liquidez a la autoridad monetaria, que decidió renovar un préstamo de urgencia de 6.415 millones de euros.
