_
_
_
_
_
Reportaje:

El asalto del 'dragón' chino a las economías africanas

Expertos internacionales analizan en Barcelona las inversiones en el continente africano

El asalto del dragón chino al continente africano que se ha producido en los últimos años es un ejemplo para los países occidentales y al mismo tiempo demuestra que África ha dejado de ser "el agujero negro de la economía mundial", aseguró el pasado martes Josep Piqué, que fue ministro de Industria y Exteriores con los gobiernos del PP, en el transcurso de un debate internacional celebrado en la Casa Asia de Barcelona.

Cinco especialistas internacionales, entre los que se encontraban el catedrático de Economía de la Universidad de Columbia Xavier Sala i Martín; el consejero del Banco Mundial para África, Harry G. Broadman, y el profesor chino Wei-Wei Zhang, examinaron el incremento de las inversiones que la República Popular China lleva tiempo efectuando en los países africanos, un proceso que se inició hace cinco años y que está repercutiendo de una manera evidente en el continente negro. El debate, que llevaba por título África, la nueva frontera china, fue organizado por la Casa Asia de Barcelona, la Casa África de Canarias, la Cámara de Comercio y el CIDOB.

China ha desplazado a los inversores tradicionales

"China esta desplazando a los inversores internacionales clásicos, especialmente a Suráfrica, el Reino Unido y Estados Unidos, imponiendo en África nuevos sistemas de trabajo e inversiones hasta ahora no practicados por nosotros y que pueden ayudar a este continente a salir de la pobreza", aseguró el profesor Sala i Martín ante un nutrido auditorio, que llenó por completó la sala y que obligó a los organizadores a ubicar a parte de los asistentes en un salón contiguo a la sala principal.

Los ponentes coincidieron en constatar que China no sólo ha ido a África a comprar materias primas, sino también ha hecho o hace inversiones mucho más importantes y sofisticadas, introduciéndose en el tejido social en campos tan importantes como el de las nuevas tecnologías, la comunicación, el sector inmobiliario e incluso el turismo.

Se calcula que entre 800 y 900 empresas chinas con participación estatal protagonizan este asalto en toda regla al continente africano. A ello hay que añadir la actuación y la incidencia en el tejido económico africano de decenas de miles de pequeñas empresas de carácter familiar impulsadas por ciudadanos chinos que hace tiempo decidieron emigrar a África porque es un terreno propicio para sus negocios.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La entrada de China en África está teniendo, según los analistas, una repercusión directa en la economía de los países africanos, cuya calidad de vida ha empezado a subir y se han puesto a caminar por el sendero de la modernidad.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_